
El Instituto Nacional Electoral, a cargo de Lorenzo Córdova ha dado el visto bueno para que las urnas electrónicas sean implementadas por primera vez en las votaciones de Hidalgo y Coahuila, toda vez que ya fueron utilizadas con resultados positivos en elecciones internas de partidos, así como en algunos estados que cuentan con organismos autónomos.
Se planea implementarlas en cuatro municipios de Hidalgo, así como en cuatro o cinco casillas por distrito electoral de Coahuila. Córdova comentó al respecto que «la tecnología ya nos alcanzó, y creo que esta autoridad hoy tiene que ir dando pasos, cierto, graduales, sólidos y consistentes hacia el futuro».
¿Cómo funcionará?
Uno de los puntos principales a considerar respecto a las urnas electrónicas, es que no estarán conectadas a Internet, además de que evitarán que los electores anulen su voto al marcar por error más de una casilla, como sucede con las boletas tradicionales.
La urna permitirá verificar el voto, antes de emitirlo, y proporcionará un acuse impreso por cada uno.
Posteriormente, esos acuses impresos serían los que se recontarían en cómputos distritales o municipales. La finalidad principal es eliminar errores humanos de escrutinio.
Es necesario aclarar un punto importante : Urna electrónica y voto electrónico no es igual, pues la urna no transmite información del voto vía internet, como sí lo hace el voto electrónico.
El PRI se ha manifestado no estar por completo de acuerdo con el procedimiento, toda vez que se requieren modificaciones a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, lo cual le correspondería al Congreso. Han dicho que cualquier situación debe preverse, hasta el que las urnas no funcionen adecuadamente pues «según quedó documentado (…) en el estado de Jalisco la urna sí falló» dijo el representante del PRI, Gerardo Triana. La consejera electoral Pamela San Martín coincidió con el diputado.
«En efecto, no está previsto en la ley» reconoció el consejero Enrique Andrade. Pero, en su ponencia sobre la discusión, argumentó los antecedentes de urnas electrónicas en el país han sido experiencias exitosas, con prácticamente ningún problema poselectoral. Si a ello se le suma que la Suprema Corte antes no ha especificado sobre la modalidad en que deben emitirse las votaciones, el INE tendría suficiente libertad para implementar las votaciones electrónicas de 2020.
Al final, al tratarse de solo unas «cuantas urnas electrónicas» no se afectará el resultado final del distrito o municipio pero sí permitiría dar nociones y seguridad sobre mecanismos electrónicos para usarlos con mayor proporción en el futuro.
Con información de Xataka México.