
El papa Francisco, de 88 años, pasó su tercer día internado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria. El Vaticano informó que su estado es estable y continúa en tratamiento, aunque se le ha recomendado reposo absoluto.
Debido a su condición, el pontífice no pudo dirigir su habitual oración dominical ni una misa especial para artistas en el marco del Año Jubilar. En un mensaje escrito, agradeció las muestras de apoyo y la labor del personal médico.
Durante la misa en la Basílica de San Pedro, el cardenal José Tolentino de Mendonça expresó su solidaridad con el Papa, mientras que la Conferencia Episcopal Italiana destacó la importancia de su descanso en medio de un intenso calendario de actividades.
Francisco, líder de la Iglesia católica desde 2013, ha enfrentado problemas de salud en los últimos años, incluidas infecciones pulmonares. Se espera que permanezca en el hospital el tiempo necesario para su recuperación.
Seguiremos informando.