Después de haber terminado el año con un clima gélido y en algunas zonas del país hasta nevando, muchos nos seguimos preguntando por qué el clima tan descontrolado en estos primeros días de enero y no es precisamente por el cambio climático que también mucho nos afecta, sino por las Cabañuelas, un conjunto de métodos de observación tradicional que permite predecir las condiciones climáticas que habrán de presentarse a lo largo del año, este es utilizado en América y algunas zonas de España aunque en el norte de este país, le llaman témporas.
El término Cabañuelas, al parecer proviene de la festividad judía de los tabernáculos donde realizaban ritos referentes a la predicción meteorológica y el término adoptó ese significado en castellano, así como témporas, que tiene la misma raíz latina que tempo y hace referencia a predicciones a largo plazo pero por estaciones del año. Cada cultura tiene su método y en países de América del Sur y México se hace en el mes de enero, se observan las nubes, el sol, la luna y las estrellas, la niebla, el arcoíris y la dirección del viento, así, los habitantes del campo sabrán de la cosecha de sus cultivos.
Las Cabañuelas se interpretan de la siguiente manera: los primeros 12 días representan cada uno de los meses del año en forma ascendente, es decir, de enero a diciembre; del 13 al 24 son los meses en orden descendente, de diciembre a enero; del 25 al 30 de enero son dos meses por día, por ejemplo, el 25 se refiere a enero y febrero, el 26 es marzo y abril y así sucesivamente; el 31 de enero reúne nuevamente todos los meses cada hora con 59 minutos, comenzando de las 00:00 horas con enero, a las 2:00 con febrero, a las 4:00 con marzo hasta llegar al mes de diciembre a las 22:00 horas.
Cabe resaltar que esta tradición al paso del tiempo se ha ido perdiendo, pues los científicos aseguran que este método ancestral carece de fundamento y efectividad para predecir el clima.