Un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology revela que las estufas de gas domésticas, presentes en el 84% de los hogares mexicanos según el INEGI, emiten niveles detectables de benceno, una sustancia química que podría aumentar el riesgo de desarrollar leucemia, un tipo de cáncer en la sangre.
La investigación muestra que la combustión de gas natural y propano en estas estufas genera niveles de benceno que pueden elevar las concentraciones de esta sustancia en interiores por encima de los puntos de referencia de salud. Además, el benceno liberado por las estufas no se limita únicamente a la cocina, sino que puede dispersarse en múltiples habitaciones del hogar, incluyendo las recámaras.
Los científicos concluyen que la exposición al benceno proveniente de las estufas de gas puede ser una vía importante de contaminación del aire interior y reducir su calidad. Cabe destacar que el benceno es un componente líquido, incoloro o de color amarillo claro, utilizado como solvente en la industria química y farmacéutica, así como en la síntesis de la gasolina.
Aunque el benceno se produce tanto de forma natural como artificial, las estufas de gas contribuyen significativamente a su emisión en los hogares. Estas emisiones pueden ser de 10 a 25 veces más altas que las generadas por alternativas eléctricas y radiantes. Es importante tener en cuenta que la exposición al benceno también puede ocurrir a través del humo del tabaco y la producción de combustibles.
Ante estos hallazgos, es fundamental tomar medidas para reducir la exposición al benceno en el hogar. Explorar opciones de cocinas eléctricas o radiantes podría ser una alternativa más segura, que contribuya a mantener una mejor calidad del aire interior y a proteger la salud de los ocupantes del hogar.