Durante rutinario caso de auxilio a una persona que presentaba síntomas de sofocamiento, terminó mal cuando el civil, cuando iba a ser internado en una clínica, los agentes vieron que andaba armado con una pistola, trataron de desarmarlo y éste disparó contra un uniformado, pero el proyectil hizo blanco en el chaleco antibalas, a su vez, los agentes repelieron la agresión y lesionaron al presunto.
Los hechos se suscitaron durante los patrullajes preventivos permanentes de la Guardia Civil Estatal, un ciudadano abordó a los uniformados e indicó que un automovilista a bordo de un vehículo March, color guinda, manejaba a exceso de velocidad y arriesgaba la vida propia y la de transeúntes, en la avenida Nicolás Zapata, en el barrio de Tequisquiapan, indicándoles señas del automóvil y la ruta que había tomado.
El tripulante de la unidad y presunto infractor fue abordado metros más adelante; al entrevistarse con los policías estatales indicó que no se sentía bien de salud y no podía respirar sintiendo que se ahogaba, por ello le prestaron el auxilio correspondiente y fue trasladado hacia una clínica.
Al momento de descender de la unidad patrulla para su ingreso al nosocomio, uno de los elementos policiales se percató de que el hombre estaba armado; de inmediato, los uniformados realizaron los mecanismos correspondientes para evitar que el arma fuera accionada, sin embargo, el individuo disparó impactando a uno de los uniformados en el chaleco táctico, resultando sin lesión alguna y repeliendo la agresión.
En consecuencia, el presunto quedó lesionado y fue ingresado para su atención médica en calidad de detenido. Los agentes aseguraron el arma de fuego calibre 9 mm, quedando en el sitio 17 casquillos percutidos. Personal de la Fiscalía General del Estado decomisaron lo anterior, para las averiguaciones correspondiente
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