La favorita del señor que toma las decisiones en toda la 4T, incluida la precampaña disfrazada e ilegal de Morena, dice que muchas de las críticas a ella son por machismo y misoginia. Pero es evidente que su gestión en la CdMx no fue nada sobresaliente, para mujeres y hombres. A la vez ¿cómo nos explicamos las reacciones tan positivas que ha tenido Xóchitl Gálvez como una opción sólida y potente de la oposición al oficialismo personal del actual régimen?
Miren, no es cosa de género. A Claudia Sheinbaum no se le critica por ser mujer, concluye Denise Dresser, sino por haber abandonado las causas de las mujeres: su desempeño fue pésimo e involucró un duro antifeminismo al dedicarse a copiar y complacer a un comprobado machista… le envío una sobredosis de ternura.
Llama la atención el impacto que Xóchitl ha tenido en la sucesión, sobre todo fuera de un reino imaginado y prostituido por la 4T. Las ventajas de su perfil resultan sobradas y significativas… ya comentaremos más en otra ocasión.
Aunque esté pasadita de peso y tenga sólo 9 años menos que AMLO (quien podría parecer su abuelo), la entrona senadora hidalguense es una mujer admirable y muy competitiva por diversos lados. Baste decir ahora que no hay hoy en México alguien igual, ya que conjunta: orígenes modestos e indígenas; una formación excelente en nuestro país y el extranjero; una vida de superación y múltiples éxitos; una trayectoria de probada honestidad; una idea de futuro y qué debemos hacer; una sencilla simpatía que arrastra a muchos… Habla como cualquiera de nosotros (hasta malas palabras, no groserías), además de que se enlaza con el pueblo, la clase media y los líderes del sector privado.
A todo ello se agrega que al no venir del partido de Alito y Moreira, no tendría que enfrentar en las urnas el amplio rechazo al PRI, y así lo deben entender. Nunca le faltarían obstáculos, claro, tanto con las dirigencias de los partidos de la Alianza como luego hacia la presidencia ante una maquinaria de Estado.
Las reacciones del obradorismo nos sugieren que es la candidata ideal de la oposición, pues les espanta que conecta muy bien con el pueblo. Y aún es posible un gran esfuerzo para que la conozcan muchos más ciudadanos fuera de la capital del país.
A López Obrador, con cierto coraje, se le califica de macho y antifeminista a partir de hechos concretos, mientras lo de sus numerosas colaboradoras en el Gabinete me ha parecido una pose que igual busca sumisión en lugar de capacidad. Se confirma, eso sí, que no toma muy en serio su sexenio.
Incluso, ojo, está su nueva titular de Gobernación, el segundo puesto más importante del gobierno ¡quien ocuparía la presidencia en caso de un grave problema de salud del mandatario! A esta funcionaria la vi por primera vez como modelo guapa y jovencita en los spots iniciales de Morena; es hija de una antigua colaboradora de él en el DF y en ese partido. Luego, la elevaron con grandes apoyos y tiene hoy 36 años.
* AL RECORRER UN PARQUECITO entre el antiguo Camino Real al Ajusco y el Camino a la Piedra del Comal me encontré de frente, dibujado en una pared, un breve texto de Sor Juana (1648-95), que me puso a merodear por ahí:
“Piramidal, funesta, de la tierra / nacida sombra, al cielo encaminaba / de vanos obeliscos punta altiva, / alcanzar pretendiendo las estrellas; si bien sus luces bellas / —exentas siempre, siempre rutilantes— / la tenebrosa guerra / que con negros vapores le intimaba / la pavorosa sombra fugitiva / burlaban tan distantes…” (Versos iniciales de Primero sueño, poema publicado en 1692).
Ya de lado, vi que se trataba del muro de la pequeña biblioteca pública de esa zona urbana. Pensé que, si hubieran tenido algo así en los pueblos del olvidado sur mexicano, quizás un mesías tropical no caería ahora en tantos complejos contra la economía o nuestro pasado novohispano lleno de sincretismos con la cultura indígena.
Y termina estos 975 versos Juana de Asbaje, originaria de Nepantla, hoy EdoMéx: “… quedando a la luz más cierta / el mundo iluminado, y yo despierta”.
Octavio Paz ve una confesión que lleva a un acto de fe: no en el saber, sino en el acto de saber.
@cpgarcieral
