El Parlamento de Hungría aprobó este martes una ley que prohíbe las celebraciones del Día del Orgullo, con 136 votos a favor y 27 en contra. La medida se basa en una legislación que prohíbe el contenido que promueve desviaciones del género asignado al nacer, la reasignación de género y la homosexualidad.
Durante la sesión, la oposición, representada por el Movimiento Momentum, protestó con bengalas de humo de colores arcoíris y fotos de Viktor Orbán y Vladimir Putin, generando tensión. Orbán defendió la ley en redes sociales, afirmando que la «protección infantil» es prioritaria y advirtiendo contra la ideología «woke».
La ley también contempla el uso de reconocimiento facial para identificar a los participantes en las protestas y establece multas de entre 16 y 500 euros. El gobierno asegura que la normativa busca garantizar el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado.
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