Ciudad Valles, S.L.P.- La Jornada Mundial del Enfermo fue conmemorada este 11 de febrero en todas las parroquias de la Diócesis de Valles, coincidiendo con la festividad de la Virgen de Lourdes. Durante esta celebración, la Iglesia Católica destacó la importancia de la oración y el acompañamiento a quienes enfrentan enfermedades físicas y espirituales.
El presbítero Juan Miguel Gutiérrez, de la parroquia Santiago de los Valles, explicó que en esta jornada se impartió el sacramento de la Unción de los Enfermos a los fieles presentes, mediante la colocación de aceite bendito en la frente y manos, como signo de fortaleza y esperanza en la fe. Además, se alentó a los creyentes a buscar la sanación espiritual a través de la confesión y la comunión.
“Deseamos que esta jornada traiga muchos beneficios para los fieles, que brinde salud tanto física como espiritual”, expresó el sacerdote, destacando el significado profundo de esta conmemoración.
La Jornada Mundial del Enfermo fue instituida el 13 de mayo de 1992 por el Papa Juan Pablo II, con el propósito de fomentar la solidaridad con quienes padecen enfermedades y reconocer el papel de la Iglesia en su acompañamiento. En la edición de este año, el lema fue «La esperanza no defrauda y nos hace fuertes en la tribulación», un mensaje que busca reafirmar la fe y el consuelo en tiempos difíciles.
La comunidad católica en Ciudad Valles se unió en oración para pedir por la recuperación de los enfermos y por quienes los cuidan, resaltando la importancia de la esperanza, la alegría y el consuelo como parte del proceso de sanación.
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