La Fiscalía General de Nueva York ha confirmado que no retirará el caso civil por fraude contra Donald Trump, el cual lo acusa de inflar el valor de su patrimonio en informes financieros, a pesar de su reciente elección como presidente de Estados Unidos. El caso, que ya resultó en una multa de 450 millones de dólares impuesta a Trump a principios de este año, continúa su curso legal sin que su nueva posición política afecte el proceso judicial.
De acuerdo con la Fiscalía, los presidentes de EE. UU. no gozan de inmunidad en litigios civiles que no estén relacionados con su función oficial, lo que implica que el proceso puede seguir su curso incluso mientras Trump asuma el cargo. Además, la Fiscalía indicó que la sentencia final en este caso no interfiere con las acciones que Trump pueda tomar como presidente.
Trump, sus dos hijos mayores, Donald Jr. y Eric, así como un exejecutivo de su empresa, fueron encontrados responsables en el caso, que involucra a varias de sus compañías. La acusación sostiene que los Trump inflaron el valor de sus propiedades para obtener beneficios financieros.
El 30 de noviembre, los abogados de Trump solicitaron la anulación del caso, argumentando que su continuación representaría un daño para el país. En una carta enviada a la fiscal general Letitia James, la defensa pidió la desestimación de todas las demandas contra el expresidente electo, su familia y sus empresas.
A pesar de esta solicitud, la Fiscalía reafirmó que el proceso judicial continuará mientras se espera el resultado de la apelación presentada por los Trump. La Fiscalía también dejó claro que este caso no afectará su capacidad para asumir la presidencia el próximo 20 de enero.
