San Miguel de Allende, reconocida como una de las ciudades más hermosas y vibrantes de México, está lista para celebrar La Alborada, un evento muy esperado en honor a su santo patrono, San Miguel Arcángel. Esta festividad, que se llevará a cabo en la madrugada del 28 de septiembre, fusiona devoción, alegría y un espectacular espectáculo de fuegos artificiales, convirtiéndola en un evento imperdible para quienes disfrutan de la emoción nocturna y el ambiente festivo.
La Alborada es una celebración singular que simboliza la lucha entre el bien y el mal, representada por el enfrentamiento entre San Miguel Arcángel y Lucifer. Con raíces que datan de la época colonial, esta festividad ha sido parte esencial de la cultura local desde que se comenzó a rendir culto al santo patrono. Cada año, tanto los habitantes como los visitantes se reúnen en el Jardín Principal para participar en esta mágica jornada.
El evento principal comienza a las 4:00 a.m. con un impresionante despliegue de fuegos artificiales y el repique de campanas que marca el clímax de la celebración. Desde la noche anterior, las calles de San Miguel de Allende se llenan con preparativos festivos que incluyen desfiles y música, creando un ambiente vibrante.
Uno de los momentos más emocionantes antes de La Alborada es la Reseña de la Alborada, que este año se celebró el 20 de septiembre. Durante este evento, los tres barrios más tradicionales (Aurora, Cuevitas y Valle del Maíz) realizan un recorrido por el Jardín Principal, culminando en una procesión que da inicio a las festividades. En la madrugada del 28 de septiembre, a partir de las 3:00 a.m., los barrios se preparan para el Recorrido de la Alborada. Vecinos y visitantes marchan hacia la parroquia de San Miguel Arcángel acompañados por bandas de viento, mojigangas y estrellas de papel.
El momento culminante de esta celebración es el espectáculo pirotécnico que inicia puntualmente a las 4:00 a.m. Con cada explosión, el cielo se ilumina en honor a San Miguel Arcángel. La multitud se congrega emocionada en el Jardín Principal, esperando este instante con gran expectativa mientras las bandas musicales animan la festividad.
Al finalizar los fuegos artificiales, se entonan las mañanitas en honor al santo patrono, simbolizando la gratitud de los sanmiguelenses por los favores recibidos. Este evento no solo es una fiesta; representa una oportunidad para reavivar la fe y fortalecer el sentido de comunidad entre todos los asistentes.
