Los gobiernos de México, Brasil y Colombia han instado a las autoridades electorales de Venezuela a divulgar de manera expedita los datos desglosados de las mesas de votación de los comicios del pasado domingo, y a permitir una “verificación imparcial” de los resultados.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, de tendencia oficialista, declaró al presidente Nicolás Maduro como ganador sin haber completado el escrutinio y sin publicar las actas de resultados por mesa de votación. Sin embargo, los datos recopilados por los testigos de mesa del candidato opositor Edmundo González Urrutia, así como varias encuestas a “boca de urna”, indican una amplia victoria de González.
En un comunicado conjunto, los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia) afirmaron que las controversias sobre el proceso electoral en Venezuela deben resolverse por vías institucionales.
El CNE, presidido por Elvis Amoroso, un político cercano a Maduro, lleva cuatro días sin publicar las actas de las mesas de votación y con su portal institucional caído, supuestamente debido a un hackeo. A pesar de esto, el pasado lunes, el CNE declaró a Maduro presidente electo para el periodo 2025-2031 sin datos públicos y sin esperar al periodo de impugnación que marca la ley.
El pronunciamiento de los líderes de México, Brasil y Colombia es significativo debido a su influencia en la región. Los tres mandatarios podrían desempeñar un papel crucial en facilitar una eventual negociación política con la oposición venezolana.
Maduro ha expresado su malestar con los pronunciamientos de Petro y Lula, quienes han pedido transparencia en los resultados y respeto a la voluntad popular, pero ha mantenido contacto telefónico con ellos.
La oposición ha declarado tener copias del 84% de las actas electorales que sustentan una victoria de González Urrutia con más de 30 puntos sobre Maduro y más de ocho millones de votos. Varias encuestas a “boca de urna” de empresas independientes confirman esos datos.
El lunes anterior, Maduro ordenó reprimir las protestas espontáneas contra lo que se considera un fraude electoral. Las fuerzas de seguridad mataron a al menos 11 manifestantes, hirieron de bala a decenas más y detuvieron a más de 200 personas.
López Obrador, Lula y Petro han llamado a los actores políticos y sociales de Venezuela a ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones públicas para evitar una escalada de violencia. Mantener la paz social y proteger las vidas humanas deben ser las preocupaciones prioritarias en este momento, añadieron.
La líder opositora María Corina Machado, inhabilitada como candidata presidencial, ha convocado a una manifestación pacífica para este sábado en todas las ciudades del país, a pesar de las amenazas del régimen de apresarla a ella y a González Urrutia.
Mientras tanto, circulan versiones de que un equipo del CNE, bajo control de Maduro, está elaborando actas de votación falsas para presentar como “prueba” del triunfo chavista. Aunque Maduro afirmó el miércoles tener el 100% de las actas, hasta la noche de este jueves no las ha presentado.
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