Tres ciudadanos estadounidenses, Paul Whelan, Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva, regresaron a suelo estadounidense en la madrugada del viernes, tras ser liberados en Rusia como parte del mayor canje de prisioneros desde la Guerra Fría. Los tres fueron trasladados al Centro Médico Militar Brooke en San Antonio para someterse a evaluaciones médicas y psicológicas.
Inicialmente, los exprisioneros aterrizaron en la Base Aérea Andrews, a las afueras de Washington, donde fueron recibidos por el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y sus familiares. Minutos después, abordaron otro vuelo hacia Texas para ingresar en el centro médico, donde participarán en el programa de actividades de apoyo posaislamiento (PISA). Este programa, gestionado por el Estado Mayor estadounidense, incluye controles médicos y terapias psicológicas para facilitar su reintegración a la vida normal.
El exinfante de marina Paul Whelan, detenido en 2018 en Rusia y condenado a 16 años de prisión por espionaje, expresó su alivio al regresar: “Me alegro de estar en casa. Nunca volveré allí otra vez”. Durante su llegada, Whelan portaba un pin con la bandera estadounidense que el presidente Biden le regaló en la Base Aérea Andrews.
Evan Gershkovich, periodista del diario The Wall Street Journal, fue detenido en marzo de 2023 en Rusia y condenado recientemente a 16 años de prisión por espionaje. Alsu Kurmasheva, periodista ruso-estadounidense de Radio Free Europe, fue arrestada en 2023 y condenada a 6 años de prisión por difundir información falsa sobre el Ejército ruso.
La jugadora de baloncesto Brittney Griner, quien fue liberada en 2022 de Rusia en un intercambio con el traficante de armas ruso Víktor Bout, también pasó una semana en el mismo centro médico militar tras su liberación.
El enviado especial presidencial para Asuntos de Rehenes, Rogert Carstens, acompañó a los tres estadounidenses y sus familiares en su vuelo a San Antonio.
El intercambio de prisioneros incluyó la liberación de 16 personas de cárceles rusas y ocho prisioneros de Estados Unidos, Alemania, Polonia, Eslovenia y Noruega, en un esfuerzo diplomático significativo para resolver casos de detención injusta.
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