Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han confirmado un cuarto caso humano de gripe aviar en lo que va del año, relacionado con un brote del virus H5N1 en ganado lechero. El último caso fue identificado en un trabajador de una lechería en Colorado, quien se recuperó tras recibir tratamiento médico.
El paciente estuvo expuesto regularmente a ganado infectado con gripe aviar, según reportaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Este nuevo contagio se suma a otros tres casos previamente detectados en Texas y Michigan, todos ellos también vinculados a brotes similares en vacas lecheras.
El primer caso fue reportado en abril en Texas, seguido por dos más en Michigan, marcando así un patrón preocupante de transmisión del virus desde el ganado a los seres humanos. Aunque los CDC aseguran que no hay evidencia de que el virus H5N1 haya mutado para propagarse eficientemente entre las personas, subrayan la importancia de mantener medidas de protección en granjas y lecherías para prevenir nuevos contagios.
En Colorado, aproximadamente el 10% de las vacas en una lechería mostraron síntomas de gripe aviar, lo que llevó a la implementación de protocolos estrictos de seguridad para proteger a los trabajadores agrícolas, en su mayoría migrantes, que están en contacto directo con el ganado enfermo.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ha estado vigilando activamente la situación, con investigaciones en curso sobre brotes similares en ganado de otros estados como Texas, Kansas, Nuevo México e Illinois. Las autoridades continúan monitoreando la situación para evitar una propagación más amplia del virus y proteger la salud pública.
Este último caso refuerza la importancia de las medidas preventivas y la vigilancia constante en el manejo de enfermedades en animales que podrían afectar a los humanos, destacando la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para mitigar riesgos sanitarios emergentes.
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