La noche del 7 de junio, a eso de las 10:00 de la noche, los encargados del antro Rich se percataron de que había un movimiento inusual de personas llegando a la Plaza Alttus, sin imaginar la tragedia que venía.
A las 10:15, aproximadamente, solicitaron el apoyo de los administradores de la plaza para bloquear los elevadores que eran atiborrados por los jóvenes que acudieron al sitio para ver a Kevin Moreno, el influencer de moda. No recibieron respuesta.
El elevador era utilizado hasta por 15 personas, cuando su capacidad es para seis. Las alertas se prendieron.
Los encargados del lugar volvieron a solicitar apoyo al observar que la mayoría de los asistentes que llegaban de todas partes eran menores de edad. Comenzaron a solicitar las credenciales de elector, pero momentos después vino el colapso en el área del pasillo y las escaleras, consideradas espacio de uso común no atribuible al local que albergaba al Rich, establecimiento que, según refieren, funcionaba con todos los permisos y licencias en orden como Restaurante Bar.
En la búsqueda de culpables de la tragedia, los propietarios del antro están en medio de una guerra de culpas entre el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento, que no cesan de acusarse de corruptos por el funcionamiento del bar.
Lo nuevo en la historia es que hay personas detenidas, según informaron la tarde de ayer, como presuntos responsables de la tragedia, sin que claramente se diga qué es lo que les imputa la Fiscalía.
Cierto es que hay responsabilidades colectivas y que este será el primer gran asunto que templará el carácter de la poderosa fiscal, María Manuela García Cázares.
Cavilaciones:
Primera: El Gato Filósofo agradece al director del Instituto Potosino del Deporte (INPODE), Joaquín García Martínez, por su magnífico trabajo en la organización del Trail de los Pueblos Mágicos. Que sigan los éxitos.
Segunda: Todo un éxito se han anotado los creadores del concepto Refugio Tierra, ahora, en su nueva sucursal de Tatanacho ¡Miau!
Tercera: Si tienen planeado ir a Cancún, prepárense para soportar las torrenciales lluvias. Yo soy un gato precavido, por eso, mejor me voy a Tampico hermoso.
