El Comando Sur estadounidense (USSOUTHCOM) informó en su cuenta de X que “el submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de los EE.UU. y lleva a cabo su misión global de seguridad marítima y defensa nacional”. Aclararon además que “la ubicación y el tránsito del buque estaban previamente planificados”.
La llegada del submarino estadounidense se produjo apenas 24 horas después de que una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia, que incluye una moderna fragata y un submarino de propulsión nuclear, arribaran a La Habana dentro de una visita programada que generó gran expectación por su significación geopolítica. Según informó el Gobierno cubano, la flotilla rusa permanecerá en el puerto de La Habana hasta el próximo 17 de junio.
El Ministerio de Defensa de Rusia había informado que el escuadrón enviado a Cuba aprovechaba su desplazamiento por aguas internacionales del Atlántico para realizar ejercicios que incluyeron el lanzamiento virtual de misiles “de alta precisión”.
Tras conocerse el envío de la flotilla rusa a aguas cubanas, EE.UU. aseguró que no lo veía como una amenaza, pero decidió monitorear los movimientos de los barcos de Moscú en aguas del Atlántico.
En la Bahía de Guantánamo se localiza la Base Naval del mismo nombre, una instalación militar estadounidense cuya soberanía reclama el Gobierno de La Habana al considerarlo un territorio ocupado ilegalmente.
El expresidente y candidato a la nominación republicana en las elecciones del próximo noviembre, Donald Trump, declaró el jueves: “Queremos ver fronteras. Queremos ver un ejército fuerte. No queremos ver barcos rusos justo en la costa de Florida”.
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