Bajo el microscopio, las bacterias revelan un sorprendente mundo de diversidad. Contrario a lo que muchos creen, la mayoría de estas diminutas formas de vida no son dañinas. De hecho, muchas son beneficiosas para nuestra salud, según MedlinePlus, un servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés).
Estos microorganismos unicelulares procariotas, como señala el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI, por sus siglas en inglés), están presentes en casi todas las partes del planeta, y son esenciales para los ecosistemas. Algunas especies sobreviven en condiciones extremas de temperatura y presión.
En el cuerpo humano, las bacterias son más numerosas que las propias células humanas. La mayoría de ellas son inofensivas y muchas son cruciales para la salud. Desempeñan funciones vitales como la digestión, la destrucción de células patógenas y el suministro de vitaminas esenciales.
Las bacterias presentan diversas formas: esféricas, alargadas o espirales. En el sistema digestivo, especialmente en el intestino, existen bacterias esenciales que facilitan la digestión y la absorción de nutrientes. Estas bacterias ayudan a mantener el equilibrio y el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Sin embargo, no todas las bacterias son inofensivas. Una pequeña fracción de especies bacterianas son patógenas y pueden causar enfermedades graves, algunas de las cuales pueden volverse resistentes a los tratamientos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad brasileño destacan varias de estas enfermedades.
Entre las enfermedades más peligrosas causadas por bacterias está la salmonelosis, provocada por la bacteria Salmonella, que puede causar infecciones graves y la muerte. Otra es la leptospirosis, originada por bacterias del género Leptospira presentes en la orina de ratas, que también puede ser mortal.
La meningitis bacteriana es otra enfermedad grave, que afecta las meninges, las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Esta infección provoca inflamación severa y es altamente transmisible.
Aunque las bacterias a menudo tienen mala reputación, es importante reconocer que muchas son vitales para nuestra salud y el equilibrio de los ecosistemas. No obstante, algunas especies patógenas representan un peligro significativo y pueden causar enfermedades graves. La investigación y la educación sobre la diversidad bacteriana son cruciales para entender mejor cómo convivir con estos microorganismos y cómo combatir aquellos que representan una amenaza para la salud pública.
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