En una conferencia de prensa bajo el nombre «conferencia de la verdad», Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición opositora ‘Fuerza y Corazón por México’, hizo un llamado urgente para abordar el problema de la influencia del narcotráfico en las elecciones mexicanas.
Gálvez alertó sobre la existencia de «narcoelecciones» en algunas regiones del país, donde la delincuencia organizada determina quién resulta electo en cargos políticos clave. En este contexto, propuso la creación de un pacto destinado a evitar que el dinero ilícito ingrese a las campañas presidenciales de 2024, con el objetivo de preservar la integridad del proceso electoral.
Las declaraciones de Gálvez cobran relevancia en medio de las recientes publicaciones de medios estadounidenses como ProPublica y The New York Times, que han investigado posibles vínculos entre el narcotráfico y la política mexicana. Dichas investigaciones, según Gálvez, plantean cuestionamientos serios sobre la legitimidad de las elecciones pasadas y la responsabilidad del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
La candidata de oposición enfatizó la importancia de que el presidente López Obrador inicie investigaciones para esclarecer cualquier conexión con el narcotráfico durante sus campañas electorales anteriores, recordando que el gobierno estadounidense ha mencionado la existencia de investigaciones previas en este sentido.
Asimismo, Gálvez criticó a su rival en las encuestas, Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición oficialista ‘Sigamos Haciendo Historia’, por no investigar el origen de los recursos utilizados en su campaña. Subrayó la necesidad de tener certeza sobre el financiamiento de las campañas electorales, especialmente en la elección que se avecina, la más grande en la historia de México.
Ante este panorama, Xóchitl Gálvez anticipó que promoverá un «pacto de civilidad» entre los tres candidatos presidenciales para evitar la infiltración de dinero ilícito en las campañas, instando a una mayor transparencia y rendición de cuentas en el proceso electoral.
La propuesta de Gálvez busca abordar una preocupación creciente en la sociedad mexicana y garantizar la legitimidad y la integridad del proceso democrático en el país.
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