Al menos 73 personas perdieron la vida en un trágico derrumbe registrado en una mina de oro en el oeste de Malí. Aunque el sitio estaba cerrado desde el verano de 2023 por precaución ante fuertes lluvias, mineros artesanales continuaron explotándolo de manera ilegal.
El incidente ocurrió inicialmente la noche del pasado viernes, pero las autoridades malíes revelaron la tragedia este miércoles 24 de enero. La mina había sido cerrada en agosto debido a condiciones climáticas adversas, y hasta enero no se había autorizado su reapertura. Los mineros que estaban trabajando en el lugar lo hacían de manera ilegal, desafiando las directrices gubernamentales.
En su mayoría, las víctimas eran hombres jóvenes, contratados con frecuencia para realizar estas actividades ilícitas. Este tipo de accidentes son comunes en África, ya que los mineros utilizan métodos peligrosos como explosivos, ácidos y cianuro para extraer oro, poniendo en riesgo la seguridad de los túneles.
El Ministerio de Minas expresó sus condolencias a las familias afectadas, subrayando la ilegalidad de las operaciones en curso y las medidas de seguridad que deben respetarse. El ministro Soussourou Dembele lamentó profundamente el accidente y exhortó a la población a trabajar solo en zonas habilitadas para la extracción de oro, instando a los jóvenes a evitar actividades ilegales que pongan en peligro sus vidas.
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