Después de cuatro semanas en huelga en General Motors (GM), Ford y Stellantis, el sindicato automotriz de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), ha lanzado una advertencia a los tres gigantes fabricantes de automóviles. El presidente de UAW, Shawn Fain, declaró que el sindicato no está dispuesto a aceptar concesiones y que su huelga entrará en una nueva fase más agresiva.
Desde el 15 de septiembre, cuando el UAW inició la huelga en tres plantas de montaje de GM, Ford y Stellantis, el sindicato ha ido anunciando progresivamente cada viernes la inclusión de más centros de trabajo en la huelga para ejercer presión sobre las empresas. En este momento, aproximadamente 34,000 trabajadores de 44 centros de trabajo están en huelga.
Sin embargo, UAW decidió romper con su estrategia de anunciar paros cada viernes y declaró inesperadamente una huelga en la planta de montaje Kentucky de Ford, una de las más grandes de Norteamérica y una fuente significativa de ingresos para la compañía.
El presidente de UAW, Shawn Fain, expresó su descontento, afirmando que Ford no cumplió con su promesa de mejorar su oferta económica. Fain subrayó que las vidas de los afiliados valen más que una oferta insatisfactoria y que Ford enfrentaría las consecuencias de su intransigencia.
El presidente de Ford Blue, Kumar Galhotra, explicó que la compañía ha llegado al límite de las concesiones económicas que puede hacer y que arriesgarían su capacidad para invertir en el crecimiento rentable si continúan. Los ejecutivos de Ford defendieron su posición en una rueda de prensa.
Shawn Fain respondió a estas declaraciones, destacando que Ford ha tenido beneficios sustanciales en la última década y que los ejecutivos ganan «cientos de veces más» que la media de sus trabajadores. Fain advirtió que, a menos que vean un progreso real en los convenios colectivos y una mayor equidad en las ganancias, anticipa más huelgas en el futuro.
El enfrentamiento entre el UAW y los fabricantes de automóviles en Estados Unidos parece haber entrado en una nueva fase de tensión, con el sindicato dispuesto a intensificar sus acciones para lograr acuerdos más satisfactorios en los convenios colectivos. La huelga de casi un mes ha afectado a miles de trabajadores y ha dejado claro que el sindicato no está dispuesto a ceder sin luchar por los derechos de sus miembros.