En un trágico incidente ocurrido el pasado viernes 15 de septiembre, una mujer migrante perdió la vida mientras intentaba cruzar el imponente muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Las autoridades informaron que la víctima, cuya identidad y nacionalidad aún no se han revelado, perdió el equilibrio en el punto más alto de la muralla y cayó al suelo. Su cuerpo fue encontrado posteriormente por una patrulla en la zona de Drucker Lane y Siempre Viva Road, en San Diego.
Lamentablemente, este tipo de incidentes se han vuelto recurrentes en la región debido a la desesperación y la urgencia de las personas por ingresar a Estados Unidos. Según un trabajador de un refugio para migrantes en Tijuana, este trágico episodio no es un caso aislado.
Carlos González Gutiérrez, cónsul general de México en San Diego, reveló datos alarmantes al respecto: aproximadamente el 80% de los migrantes que han intentado saltar el muro fronterizo han requerido hospitalización por lesiones graves. «El 80% de esas personas que requirieron hospitalización en los últimos tres años se lastimaron tratando de saltar el muro», declaró González Gutiérrez en una entrevista con la Voz de América.
Médicos y especialistas en neurología han advertido que los migrantes que optan por saltar el muro fronterizo enfrentan graves riesgos, incluyendo lesiones cerebrales y de la médula espinal. Aunque algunas personas se recuperan de lesiones leves en meses, las caídas pueden ser mortales o resultar en daños cerebrales irreversibles. También existe la posibilidad de que los migrantes queden paralizados o pierdan extremidades debido a estas caídas. El muro fronterizo, con una altura de 9 metros, aumenta significativamente la letalidad de estos incidentes.
Un estudio publicado en la revista JAMA Surgery realizado por expertos de la Universidad de California en San Diego destacó que el aumento de la altura del muro fronterizo ha estado acompañado de un aumento en el número de muertes y lesiones graves. El estudio reveló que, de 2016 a 2018, hubo 67 ingresos hospitalarios debido a caídas desde el muro, mientras que del 2019 al 2021, esta cifra se elevó a 375 ingresos, lo que representa un aumento alarmante.
Los investigadores también señalaron que esta situación está generando una crisis de salud pública, sobrecargando los centros de trauma y causando escasez de personal médico en la región. Por lo tanto, hacen un llamado a que las políticas fronterizas consideren este aumento en las lesiones como una amenaza para los sistemas de atención médica locales y aborden esta problemática de manera integral y humanitaria.
Seguiremos informando.
