La noche del miércoles, se llevaron a cabo disturbios en Francia que resultaron en la detención de 150 personas, según anunció el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin. Estos disturbios son consecuencia de la muerte de un adolescente que fue baleado por un policía.
El ministro denunció en sus redes las «violencias insoportables contra símbolos de la República» y criticó a aquellos que no llamaron a la calma. Según su mensaje en Twitter, «alcaldías, escuelas y comisarías» fueron «incendiadas o atacadas».
En Grigny, se informó que también se incendió un autobús. Además, se registraron incendios en una escuela de Tourcoing y en un colegio de Halluin. Se reportó un «comienzo de incendio» en una escuela de Evreux. En Rouen, se declaró un incendio en una comisaría de la policía local. La comisaría de Elbeuf fue «atacada» y sufrió daños, y en la comisaría de Trappes se dispararon morteros, según fuentes oficiales.
El incidente que desencadenó estos disturbios ocurrió el martes por la mañana en Nanterre, en la periferia oeste de París, durante un control policial a un joven que conducía un auto amarillo. Un video que circuló en redes sociales muestra cómo uno de los agentes retiene al conductor a punta de pistola y le dispara a quemarropa cuando acelera con su vehículo.
La fuga del joven terminó cuando el coche se estrelló contra un poste a unas decenas de metros más allá. La víctima, identificada como Naël M., falleció poco después tras ser alcanzado en el tórax.
Los disturbios comenzaron el martes 27 de junio en Nanterre y continuaron durante la noche, lo que llevó a la detención de 31 personas, así como a 24 agentes heridos levemente y al incendio de unos 40 automóviles, según las autoridades.
