La venta de boletos para los conciertos de Taylor Swift en Brasil ha sido caótica y ha generado diversos incidentes. En Sao Paulo, la Policía tuvo que intervenir para mantener el orden en las filas después de algunos altercados. En Río de Janeiro, los compradores acusaron a revendedores de intentar ingresar a la fuerza entre los primeros lugares.
Según un informe de The Brazilian Report, varios fanáticos brasileños de Taylor Swift denunciaron amenazas de muerte por parte de los revendedores que intentaron colarse en las filas. La policía tuvo que retirar a treinta revendedores y al menos diez de ellos fueron arrestados.
Como respuesta a estos incidentes, algunos congresistas del país propusieron una iniciativa legislativa llamada «Ley Taylor Swift» con el objetivo de aumentar las sanciones por la reventa de boletos. La diputada federal Simone Marquetto propuso incrementar la sentencia máxima de prisión por este delito, pasando de 1 año a cuatro años. Además, la iniciativa busca imponer multas de hasta 100 veces el valor solicitado por los revendedores por cada entrada.
La propuesta de ley argumenta que la explotación de la población brasileña por parte de los revendedores en eventos masivos de pago es ampliamente conocida. También señala que la actividad de estos revendedores priva a las personas menos favorecidas de la oportunidad de asistir a los eventos deseados, constituyendo un delito contra la economía pública. El proyecto menciona casos anteriores que respaldan estas preocupaciones, incluyendo el reciente episodio de la venta de boletos de conciertos de un cantante internacional, donde los fanáticos afirman que los revendedores compraron una gran cantidad de entradas, dejando a otros consumidores sin posibilidad de adquirirlas.