Con la reciente ola de calor mundial, que año tras año continúa en aumento, llega una noticia no muy grata de escuchar en estos momentos de intenso calor. El ciclo vital del sol llegará a su punto máximo este año o a inicios del 2024, adelantándose a lo que se tenía previsto que ocurriera en el 2025.
Entre las anomalías que podemos encontrar con el cambio de ciclo solar, están las famosas auroras boreales, que últimamente han tenido mayor presencia en latitudes donde antes no sucedían, como en los puntos más cercanos al ecuador, siendo la principal causa las tormentas magnéticas que han sucedido en los últimos años, provocados por los filamentos solares. Estos eventos son un factor constante que han ocurrido desde hace millones de años, solo que ahora tenemos mayor capacidad de registro.
El ciclo solar del sol dura un aproximado de 11 años, al cumplir el determinado ciclo el número de manchas solares crece en la superficie de este, lo que provoca que sus emisiones y erupciones de llamaradas solares sean mucho mayores a lo habitual, llegando a tener un punto máximo que es cuando sucede el cambio, invirtiendo los campos electromagnéticos, expulsando llamaradas y material solar al espacio, lo que pudiera ser un peligro para la tierra en el caso de que se crucen con la tierra. Siendo la mayor preocupación de este cambio de ciclo las ondas electromagnéticas, que pudieran llegar a intervenir con la tierra y provoque un evento similar al ocurrido en cuando en 1859 una fulguración extremadamente potente destruyó la red telegráfica de la época en EE UU y Reino Unido, mientras la noche se volvió día en el Caribe, Hawái o las Canarias.
Por fortuna para nosotros, diversos organismos de investigación mundial como el Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de EEUU,SeNMEs, Observatorio del Ebro. Que no hay razón para que la sociedad entre en un estado de alarma, el estatus analitico de que ocurra un evento a causa de este cambio de ciclo solar se conoce como «Un evento de muy poca probabilidad, pero de muy alto impacto». Teniendo que suceder muchas conjunciones astronómicas a la par, como lo expresó el experto en seguridad geofísica “No solo que la eyección pille a la Tierra en medio, sino que el campo magnético asociado a ese plasma que viaja con el viento solar, tenga una polaridad que sea contraria a la del campo magnético terrestre para que se produzca un fenómeno que se llama reconexión magnética, que es el que manda, y eso es complicado”.
Seguiremos informando.
