Como ya es costumbre en la filmografía de este director, se aborda de forma satírica los por mayores y menores del actual gobierno. Siendo este caso el turno del «peje» quién mostró su descontento adelantado por el filme. Y sin haberse aún estrenado comento a la película como «progresista, buena ondita, clasista y racista». A lo que el director respondió que su última preocupación debería ser una película que no ha visto, ya que hay temas más importantes en el país.
Algo que sigue siendo costumbre con cada lanzamiento de este director es la ambivalencia de la critica tanto fílmica como política. En este caso siendo una de sus películas con menor recibimiento positivo desde «Un mundo maravilloso». Quizá sea por las extensas 3 horas y 11 minutos de duración y la intensa mordacidad con la trata la idiosincracia de sus personajes. Sumado también a una sociedad mexicana que cada vez pierde más el interés por el cine nacional y últimamente solo se encarga de retratar historias que confirman mas el estatus decadente y de violencia en el que nos encontramos hoy en día. Aunque este cine sea una voz a muchas situaciones que son calladas en el país, parece que aún no encuentra el tono o al público para pelear una exhibición digna
¡QUE VIVA MÉXICO! nos narra la historia de Pancho. Supervisor de una fábrica que a base de sus esfuerzos a logrado subir en la cadena alimenticia ha ser lo que hoy en día conocen como «un fifi».
Todo en su vida parece ir de forma idílica hasta que recibe la llamada de su padre, quien le dice que su abuelo murió y tiene que volver al pueblo, por que sin el presente, el testamento no será leído. Pancho se ve arrastrado en regresar al lugar del que salió para nunca volver. Pero ahora regresa con su esposa y sus 2 hijos.
Apenas volver al pueblo cae presa de la típica trampa del tronco a la mitad del camino, y cuando esta apunto de ser robado, el asaltante lo recuerda como su antiguo compañero de la primaria y lo deja ir. Este presagio iniciaba el camino de las desgracias que caerían a su vida sí seguía con su camino. Pero eso es algo que siempre ignoramos y seguimos adelante. Al volver con su familia se encuentra un numeroso mar de pintorescos personajes que cumplen con los típicos estereotipos sociales. Que apenas le ven la muela de oro a su hermano, quieren quitarle toda la dentadura.
Y al llegar el día del testamento se abre una caja de pandora que termina en desgracia de toda la familia, cegados por la típica fiebre del oro. Por qué la desgracia es el sello del director y de nuestra nación.
La película cuenta con las interpretaciones de: Damian Alcázar, Ana de la Reguera, Mayra Hermosillo, el siempre confiable Joaquín Cosío y una particular y notable actuación de Alfonso Herrera. Dirigida por Luis Estrada y con dirección de fotografía de Alberto Anaya. Pinta para ser una de las películas con mayores nominaciones en los premios ARIEL de este año. La cinta recaudo 4.2 millones en salas y seguirá disponible en la plataforma.
Seguiremos informando.