Presuntos agentes de investigación detienen todo tipo de vehículos, sin orden judicial, sin motivo aparente y sin facultades solicitan documentación y revisan el interior de tractocamiones.
Transportistas y usuarios frecuentes de la carretera 57, en el tramo Matehuala-San Luis Potosí, denunciaron hostigamiento por parte de la Fiscalía General de la República que ha montado un retén a la altura del kilómetro 18, frente a una gasolinera denominada El Pueblito.
El operativo se compone de varias camionetas blancas y sin placas, así como agentes sin insignia ni identificación a la vista, siempre cubiertos con cubrebocas y lentes oscuros.
Para detener los vehículos colocan sobre la línea central diversos objetos de señalética como conitos de vialidad y ahí mismo, sobre la cinta asfáltica, hacen bajas a los operadores, les solicitan su identificación y, sin decir más, suben a las cabinas y revisan los interiores, lo que incluye desprendimiento de tapetes y vestiduras, pero en ningún momento justifican la acción, pues los vehículos son detenidos al azar.
De acuerdo con la ley, la Fiscalía General de la República y la Policía de Investigación no tienen facultades para montar retenes, aunque la carretera sea federal, tampoco para obstruir el libre tránsito y, mucho menos, para molestar a los particulares en sus bienes u objetos de trabajo.
Los transportistas se dicen cansados de pagar cuotas, casetas y combustibles, de sufrir asaltos y atentados que, a muchos, les ha costado la vida. Ahora, a este calvario, se suma el retén de la FGR que, apenas hace unos días, se instaló en territorio potosino.
Los afectados solicitan al fiscal general, Alejandro Gertz Manero, que justifique la instalación de dicho retén o que, en su defecto, los deje trabajar, porque las empresas sufren grandes pérdidas derivadas de los constantes bloqueos y obstáculos que se encuentran sobre la carretera 57, una de las más importantes de todo México.
