Los atletas de alto rendimiento de Estado Unidos están llamando la atención al hablar de lo conflictivo que puede resultar la competencia en el deporte para la salud mental, problema número 1 en el alto rendimiento, y que no es ajeno a las personalidades deportivas que, más allá de su legado, también han sufrido ataques de depresión o ansiedad.
Un claro ejemplo es el del nadador Michael Phelps, quien es considerado el mejor deportista masculino de los últimos años y que hizo público que tuvo que enfrentar ataques de depresión y ansiedad en 2018. Al igual que otros deportistas, Phelps se ha visto en la necesidad de tener que abandonar algunas competencias y prevenir daños en su salud mental.
El propio nadador olímpico explica en diferentes entrevistas que su mentalidad durante las competencias requiere ser la mejor y poder enfrentar cualquier situación deportiva. El norteamericano comparte que pese a sus medallas ganadas durante su carrera tuvo que ocultar todos sus problemas mentales. “No tenía ningún amor propio”, dijo Phelps sobre sus peores momentos, “y honestamente, simplemente no quería estar vivo”.
Michael señaló que inició una terapia que lo ayudó a estar mejor con él. Además, resaltó que hablar de sus sentimientos fue algo que le ayudo a estar más tranquilo en su vida.
Joey Ramaeker, director del programa de psicología deportiva de la Universidad de Notre Dame, declaró ante al diario Indianapolis Star, que la alta demanda en la competencia deportiva puede causarles presiones mentales y extremas físicas. Al igual que este atleta, existen muchas otras historias de deportistas que han sufrido de conflictos mentales por el gran nivel de competencia, el cual requiere de una gran demanda de esfuerzo por parte de los aspirantes.
Ante esta situación, deportistas profesionales como el basquetbolista Kevin Love ponen en marcha nuevos proyectos para combatir dicha situación. En el caso del jugador de la NBA, la fundación que apoya otorga fondos para apoyar el bienestar mental de los grandes deportistas. Kevin está apoyando este proyecto luego de que él mismo sufriera un ataque de pánico en uno de sus partidos. El basquetbolista mencionó que este conflicto fue causado por nunca hablar de sus luchas internas en público
Recientemente, Simone Biles en el escenario de los Juegos Olímpicos abandonó varias competencias por priorizar su salud mental » y no poner en peligro mi salud y bienestar”. Al igual de la gimnasta americana, la atleta paralímpica Deja Young expresó en diferentes medios que realmente es un costo el entrenar, estudiar, competir y viajar con la presión que conlleva ser deportista de alto rendimiento.
Casi mil millones de personas en todo el mundo viven con un trastorno mental y relativamente pocas tienen acceso a tratamiento, por lo que la Organización Mundial de la Salud designó el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental para aumentar la concienciación sobre este tipo de problemas.
Por salud mental debemos mantener contacto digital con familiares durante contingencia
Con información de Share.America.com