Prepotente, agresivo y sabiéndose protegido por altos funcionarios del Ayuntamiento de San Luis Potosí, un joven patineto, identificado como Alejandro N, no sólo puso en peligro a los peatones que acostumbran pasear por el Jardín de Tequis, también agredió a una pareja de policías, sin embargo, lejos de que se aplicará la ley en su contra para darle un escarmiento, sus influyentes padres fueron a su rescate para darle impunidad y, no conformes con ello, amenazaron «con chingar» a los agentes que lo detuvieron.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de agosto cuando los agentes se encontraban realizando sus recorridos de seguridad y se toparon con el joven que escandalizaba en el Jardín de Tequis a quien se le acercaron y le pidieron no alterar el orden público, pero el patineto, lejos de atender las indicaciones, comenzó a agredirlos física y verbalmente por lo que fue detenido y remitido ante la autoridad competente.
Cuando los agentes se encontraban llenando la ficha de detención para presentarlo ante el juez, arribó al lugar Juan José Rodríguez Molina, encargado de la Subdirección de Inspección y de Asuntos Internos, acompañado por los padres del joven. El funcionario y los civiles impidieron la presentación del vándalo asegurando que, por órdenes superiores, del comandante Edgar Jiménez Arcadia, debía quedar en libertad y, no conformes con ello, amenazaron con hostigar y «hacerle la vida imposible» a los elementos dentro de la corporación.
Los agentes fueron testigos de cómo Rodríguez Molina entregó a los civiles información precisa de los agentes dándoles puerta abierta para que hicieran con los datos lo que quisieran.
Tras estos hechos, los agentes temen por su seguridad pues saben bien que se ha vulnerado su privacidad y que la corporación ya no los protege a pesar de que su única falla fue procurar mantener el orden público y garantizar la seguridad de la ciudadanía.
