La sanación ocurre cuando el plano físico y el espiritual se unen en sincronía, creando lo que llamamos, milagros.
Todos de alguna manera estamos buscando sanar algo en nuestra vida, un dolor físico, una situación espiritual, energética, emocional o una grave enfermedad.
Cuando sentimos enfermedad nuestra energía baja, lo que provoca que las defensas de nuestro cuerpo pierdan fuerza, permitiendo dar paso a que virus, bacterias o incluso situaciones de conflicto con quienes nos rodean, haciendo difíciles nuestras relaciones con las demás personas.
Es importante siempre tener en cuenta que podemos acudir a la energía de los ángeles para que nos ayuden a sanar, aunque existe el Arcángel Rafael que significa “Medicina de Dios” o el médico de Dios, como siempre se ha presentado ante mí, también existen más ángeles sanadores dispuestos a brindar su servicio, comandados por el Divino Rafael Arcángel.
Los ángeles nos ayudan a sanar el alma, pues es ahí donde se originan todas, absolutamente todas las enfermedades, por lo que a nivel vibratorio los ángeles comienzan a elevar nuestra frecuencia energética, experimentando muchas veces sensaciones de calor, ver colores, sentir la presencia divina, mientras los ángeles hacen su trabajo.
Lucía, una paciente que llegó porque tenía más de tres meses con una alergia que le era imposible quitar, la piel de sus manos se caía a pedazos, ya había visitado muchos especialistas y la situación no mejoraba.
Después de varias sesiones de sanación Arcangélica, le pedí que ella en casa comenzara a trabajar con la luz verde esmeralda del Arcángel Rafael, le pedí que visualizara como un soplete de luz, iba a sus manos, penetrando en cada una de sus células, moléculas y átomos, restaurando su piel y comenzara a sentir gratitud, pues la sanación ya había ocurrido a nivel espiritual.
Dos semanas más tarde, me mandó un mensaje de texto, diciendo: “Comencé a hacer el ejercicio de visualizar la luz penetrando en mis manos, pero hace tres noches sentí como si algo se arrancará de ellas mientras dormía. Hoy amanecí completamente sanada, ya no siento comezón ni hormigueo, estoy sana”.
De este milagro en el 2018, Lucía jamás ha vuelto a tener una complicación por este problema y dice que cada vez que siente que una situación de salud se presenta en su vida, le pide al Arcángel Rafael que sane y reestablezca las células de su cuerpo.
Existen varios métodos de sanación energética con ayuda de los ángeles, hoy te voy a compartir dos de ellos, que parecen sencillos, pero son muy poderosos, pues cuando establecemos un contacto con la energía Angélica, el milagro comienza a ocurrir, recuerda que creas en ellos o no, ahí están esperando tu llamado para ayudarte en tu vida.
Para hacer una sanación con la energía de los ángeles, puedes:
Poner música suave, a mí me gusta Michel Pepé o cualquier música curativa.
Recostarte en un espacio donde no seas molestado.
– Vas a tomar tres inhalaciones y exhalaciones, para centrar tu mente en el ejercicio.
– Vas a pedir mentalmente levantando tus manos al cielo, “En el nombre sagrado de Dios, pido que la energía sanadora arcangélica, fluya a través de mi”, siente como la energía fluye a través de las palmas de tus manos.
– Si tienes algún dolor físico, emocional, incluyendo el miedo, vas a llevar tus manos a esa parte de tu cuerpo donde sientas que se localiza el malestar.
– Vas a cerrar tus ojos y mentalmente vas a llamar la presencia de Rafael Arcángel, de manera pausada, por ejemplo: Raaaafaaaaeeel
– Vas a imaginar que un tubo de luz verde esmeralda baja del cielo y cubre todo tu cuerpo, hasta impregnarlo de luz verde esmeralda.
– Permanece así durante 20 minutos, no importa si te duermes, la sanación de igual manera ocurrirá.
Este ejercicio puede ayudarte a eliminar el miedo, la tristeza, la angustia, desesperación, el dolor físico y del alma.
Otro de los métodos que nunca falla es la oración, así que te comparto un ejemplo de oración que puedes hacer al Arcángel Rafael, puedes encender una vela verde para potenciar tu petición, escribiendo tu nombre en la vela, de arriba hacia abajo.
“Divino Arcángel Rafael, médico de Dios, pido que acudas a mi llamado, para que ayudes a sanar mi mente, cuerpo y espíritu. Arcángel divino, tu presencia yo pido, para que tu manos sanadoras, toquen mi cuerpo, con tu luz verde esmeralda y sentir el milagro de la sanación en mi vida, Rafael Arcángel desciende, desciende, desciende y ayúdame a sanar con tu bendita intervención este malestar que es (nombre del malestar), coloca tu luz ahora, y elimina cualquier enfermedad, Arcángel divino, permanece conmigo, no me abandones, quiero su presencia y tu amor sanador, en el nombre de Dios. Hecho Está.
Que los ángeles acompañen tu camino, todos y cada uno de tus días.
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