Borracho de soberbia, el presidente municipal de San Luis Potosí, Xavier Nava, incapaz de pedir una disculpa púbica por un probado abuso de autoridad en perjuicio de la Oficial del Registro Civil, Teresa Carrizales, le pone RIP a su proyecto para gobernador disparando en redondo como cualquier adolescente malcriado al que le disciplinan porque hace mal las cosas.
De nada le sirve al edil pagarle millones y millones de pesos a abogados como Alejandro Zapata, Gustavo Barrera o Ángel Candia, si lo dejan que se exhiba como un ignorante de los procedimientos, un discapacitado político, peor aún, lo dejan que se estampe contra la pared cual enfermo mental.
Sin embargo, no se trata de ser muy estudioso o docto en la materia para saber lo que significa un Juicio Político. La Constitución es clara, pero el cartel de Nava está mas ocupado en hacer “business”. Lo suyo, lo suyo es “chingarse la lana” y luego ver a quien le echan la culpa.
Los negocios que hacen los primos Portilla, el secretario general, Sebastián Pérez, el titular de Obras, Marco Uribe, la jefa de Catastro, Patricia Rodríguez, el director del IMPLAN, Fernando Torre, son ampliamente comentadas en las mesas fifí porque son “insaciables y cochinos”; dicen algunos mirreyes que, acto seguido, tiran sonoras carcajadas.
Esa voracidad económica le hizo a Nava y sus secuaces olvidar que el objetivo político era buscar la gubernatura.
Sensibles hasta la ignominia, tienen 15 días metidos en un conflicto mas que mediático con el partido que los llevó al poder, el PAN y con los diputados, porque, fundamentados en una recomendación de derechos humanos, los legisladores decidieron declarar procedente un juicio político derivado de la agresión que sufrió la abogada Teresa Carrizales el 1 de julio del 2019 a manos del director de seguridad pública, Edgar Jiménez Arcadia, con instrucciones, dadas por escrito, por el secretario del Ayuntamiento, Sebastián Pérez.
En su afán por evadir su responsabilidad, como cualquier cobarde (pudo arreglarlo con admitir la culpa y pedir perdón) Xavier Nava busca quien se la pague y no quien se la hizo.
Así las cosas, amenaza lo mismo a diputados que al dirigente del PAN, Francisco Aguilar: “lo arreglas o hablo con Marko (el líder nacional del blanquizaul) le dice con prepotencia; manda mensajes por WhatsApp o vía “amigos” a los diputados con sendas amenazas y luego hace publicar escritos, donde en lugar de firmas, colocan logotipos de organizaciones fantasmas, universidades patito y cámaras empresariales metidos hasta el queque, dirían los chavos, en los negocios con el Ayuntamiento.
Mal publican sus desplegados y comienzan las llamadas de disculpa a los diputados o al dirigente del PAN, hipócritas como son, los dueños de los membretes se deslindan de la responsabilidad y juran a los legisladores, especialmente al panista, Rolando Hervert, que los obligaron, que Marco Uribe los presionó, que les habló Octavio Pedroza. ¡Miserables cobardes! no es una de sus mujeres la agredida, porque ya estarían poniendo el grito en el cielo.
El alcalde capitalino, con su mala educación, ha construido un sin fin de enemigos con sus formas groseras, su mal vino, sus actitudes de galán con algunas funcionarias, inclusive diputadas (una panista tuvo que marcarle el alto cuando le quiso tomar una pierna durante una reunión celebrada en su domicilio).
La falta de convicción, de lealtad, su debilidad por la traición, el incumplimiento de acuerdos, la amenaza como instrumento de control, la agresión como medio de intimidación y sometimiento y la confrontación maldosa a los críticos son las características del neo-navismo.
Nadie en el equipo cercano es capaz de diseñar una estrategia política y mucho menos mediática, piensan con las vísceras. Decía el célebre rector de la UASLP, don Alfonso Lastras: “Me quieres, te quiero, me chingas, te chingo” y estos señores la verdad se la han pasado chingando a todo mundo.
Un juicio político no es el fin del mundo, es la consecuencia, en el caso de Nava, de la arrogancia y la falta de capacidad política para admitir que su gente cometió un acto de violación a los derechos humanos y diversos delitos en contra de una mujer que, por cierto, no es de su agrado.
Se equivocaron él, Sebastián y Arcadia, no tuvieron la humildad de solicitar una disculpa pública que era lo que pedía Carrizales.
Que no culpen a nadie de su desgracia, que vean lo que han hecho en estos meses y se percaten de que en política los amigos son de a mentiras y los enemigos son de a deveras, y que los aduladores están mientras reciban dinero. Esos mismos se aliarán a otros aspirantes antes de que cante un gallo, porque este proyecto ya no tiene futuro.
Es una verdad real que el que se enoja pierde y que el que se lleva se aguanta. Que el cartel de Nava revise sus cuentas porque es mucho lo que deben y un juicio político tras violentar a una mujer es barato para lo que hicieron.
Son los diputados los que tienen en sus manos, no el destino de un político que aspira a ser candidato a gobernador, sino dar justicia a una víctima de violencia política, física, emocional, económica. Allá ellos si se vuelven cómplices de Nava.
P.D.1.- Que la visita del secretario de Educación a la Huasteca, con motivo del aniversario de la educación indígena, se suspendió porque hubo un pleitazo de profes que ya andan en en la disputa por la dirigencia de la Sección 26 ¿Apoco nadie los puede meter al orden? Lástima, don Esteban Moctezuma se hubiera dado un buen baño de pueblo.
P.D.2.- Corre con fuerza el rumor de que un funcionario municipal, para mas señales de apellido Portilla, se anda comprando un ranchito en la zona del Valle de los Fantasmas; tal vez el nombre sea presagio de lo que viene para el cártel de Nava. El predio se llama El Sumidero. Zaz.
P.D.3.- El rector de la UASLP, Fermín Villar Rubio, tiene todo listo para tomarse unas largas vacaciones en España cuando termine su función como jefe del gobierno universitario. ¡Suerte matador!
P.D.4.- Cuentan que, en la comida le organizó el delegado de Bocas para destapar a su patrón el alcalde para la gubernatura, el empresario Fernando Pérez Espinosa, otro de los traicionados, se sintió como gorda en tobogán cuando se percató de que no había en la reunión mas que empleados y acarreados de pueblos cercanos. ¡Ay mi Calolo! Tanto andar de marqueso y no sabe mover el abanico.
P.D.5.- Que con motivo de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo viernes, desde el gobierno operan para limpiar la casa y esconder todo lo que pueda alterar los ánimos. Dicen los que saben que van a convencer a los diputados de darle otra semanita al juicio de Nava. O los diputados son muy dóciles o muy, muy pero muy buenas gentes
Hasta la próxima.
