La Zona del Silencio, ubicada en el desierto de Mapimí, al norte de México, es una región remota que se hizo famosa en 1970 debido a un incidente en el que un cohete de la NASA se desvió de su trayectoria y aterrizó en el área. Desde entonces, se ha especulado sobre fenómenos extraños en la zona, como radios que no funcionan y brújulas que se desorientan.
Esta área desértica estaba sumergida bajo el mar de Thetis hace millones de años, lo que ha dejado fósiles marinos en la región. Hace aproximadamente un millón de años, se convirtió en el paisaje árido que es en la actualidad. El nombre «Zona del Silencio» se le asignó en 1966 cuando Augusto Harry de la Peña, líder de una expedición de la compañía petrolera Pemex, experimentó problemas con su radio en la zona.
Los mitos y leyendas urbanas que rodean esta área sugieren que el magnetismo en la Zona del Silencio es responsable de las interferencias en las transmisiones de radio y comunicaciones. No obstante, no existen pruebas sólidas que respalden estas afirmaciones. Aunque se han propuesto teorías sobre depósitos subterráneos de magnetita y escombros de meteoritos como posibles causas de las interferencias, los investigadores que han trabajado en la región no han reportado problemas con sus brújulas o radios.
Un evento que contribuyó a la notoriedad de la Zona del Silencio ocurrió en 1970, cuando un cohete Athena de la base de la fuerza aérea de EE. UU. se desvió de su trayectoria y aterrizó en el área, a unos 650 km de su destino previsto. Este incidente llevó al gobierno de los Estados Unidos a solicitar permiso para ingresar a la zona y recuperar los escombros del cohete, lo que alimentó aún más la idea de fenómenos extraños en la región.
Además, es relevante mencionar que al menos tres meteoritos diferentes impactaron en la Zona del Silencio en el siglo XX, en 1938, 1954 y 1969. Sin embargo, estos eventos no constituyen pruebas concluyentes de anomalías en el área.
Aunque la Zona del Silencio ha sido objeto de numerosos mitos y leyendas, no hay evidencia científica sólida que respalde las afirmaciones de fenómenos inexplicables que afectan a la tecnología en la zona. Por otro lado, es importante destacar que esta área es un entorno único con una rica biodiversidad, albergando especies de plantas y animales protegidos, como la tortuga del desierto.
