Zanzíbar, una hermosa isla en el océano Índico, es conocida por sus impresionantes paisajes y su rica biodiversidad marina. Uno de los lugares icónicos de la isla es el restaurante italiano «The Rock», que se encuentra sobre una enorme roca de coral en la costa occidental de la isla. El restaurante es accesible a pie cuando la marea está baja, pero cuando sube, la única forma de llegar es en barca. Las mesas del restaurante están bajo techos de hoja seca de cocotero y madera de coco, creando un ambiente encantador.
En las playas de Paje, no muy lejos de «The Rock», las mujeres locales son las granjeras de algas, y se dedican a la recolección y venta de algas marinas. Zanzíbar ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en la producción de algas marinas, después de China, Corea del Sur y Japón. Se estima que unas 23,000 mujeres en Zanzíbar se dedican a este cultivo y venta de algas, lo que se ha convertido en un motor económico importante en la isla.
Desde el punto de vista nutricional, las algas marinas son ricas en proteínas, fibra dietética, minerales y vitaminas, con bajo contenido calórico. También contienen aminoácidos esenciales y ácidos grasos poliinsaturados, como los omega-3, que se asocian con la salud cardiovascular. Las algas también son una fuente de compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras.
En la costa de Zanzíbar, las algas marinas se cultivan en criaderos marinos y se cosechan anualmente, con aplicaciones en la fabricación de jabones y dentífricos. El cultivo de algas cottonii es especialmente rentable debido a su capacidad de aumentar su masa corporal rápidamente.
Además de la industria de las algas, Zanzíbar ofrece oportunidades para explorar su biodiversidad marina. Los viajeros pueden hacer snorkel en los arrecifes cercanos y observar una variedad de peces coloridos, como el pez ángel emperador, el pez piedra, el pez trompeta y los peces cebra. Estos arrecifes albergan una gran diversidad de vida marina y proporcionan experiencias inolvidables para los amantes del océano.
Zanzíbar es un destino que combina impresionantes paisajes, una vibrante industria de algas marinas y una rica biodiversidad marina. Ya sea disfrutando de una comida en «The Rock», aprendiendo sobre la cosecha de algas o explorando los arrecifes de coral, esta isla ofrece una experiencia única para los viajeros que desean conectarse con la belleza y los recursos naturales del océano Índico.
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