Los zancudos, también conocidos como mosquitos, son insectos que se alimentan de sangre por varias razones biológicas esenciales para su supervivencia y reproducción, sin embargo, no todos los mosquitos se alimentan de sangre; solo las hembras lo hacen, mientras que los machos se alimentan principalmente de néctar y otras fuentes de azúcares.
La razón principal por la que las hembras de los zancudos buscan sangre es para obtener las proteínas y nutrientes necesarios para el desarrollo de sus huevos. Después de aparearse, la hembra necesita una fuente rica en proteínas para que sus huevos se desarrollen adecuadamente. La sangre de los humanos y otros animales es una excelente fuente de estos nutrientes esenciales.
Además, la sangre proporciona hierro y otras sustancias necesarias para la producción de huevos. Una vez que la hembra ha ingerido sangre, utiliza estos nutrientes para nutrir sus huevos, los cuales luego son depositados en un ambiente adecuado, generalmente cerca de agua estancada donde las larvas pueden desarrollarse.
Por lo tanto, el acto de «comer» sangre no es simplemente para la supervivencia del mosquito individual, sino que es una estrategia biológica crucial para la reproducción y la perpetuación de la especie.