Como si fuera una broma del Día de los Inocentes, Xavier Nava reparte raquíticas despensas con sal “La fina”, salsa valentina y galletas saladas, con las que trata de comprar votos de militantes panistas y obtener la candidatura a gobernador por ese partido, lo anterior, contraviniendo con las disposiciones oficiales y la normativa correspondiente que tipificaría este tipo de actividades como un delito electoral.
El alcalde con licencia continúa rompiendo normas electorales bajo cobijo del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) y, sabiendo que las preferencias al interior del PAN no le favorecen, desafía las reglas del proceso de selección a candidato extralimitándose en los gastos de precampaña autorizados mientras ofrece en comunidades y colonias marginadas de algunos municipios del estado verdaderos remedos de despensas que resultan más un insulto a la dignidad de los militantes del partido blanquiazul.
Por si fuera poco, el aspirante a la candidatura añade a las “despensas” un calendario 2021 con su fotografía y otra foto suya para que las familias “beneficiadas” puedan colocarla en su arbolito navideño y lo tengan presente al menos en lo que consigue la ansiada candidatura. El papel del calendario y de la foto con su imagen, dada la impresión y los materiales usados, supera el costo de los alimentos que contiene la indignante despensa.
Ante esta violación al proceso interno, otros aspirantes del PAN a la candidatura interpondrán las debidas denuncias ante la dirigencia estatal y nacional del partido esperando una sanción ejemplar, no por el ridículo que está haciendo, sino por la violación a los estatutos y la normativa electoral.
En fechas recientes, Xavier Nava ya fue denunciado por intentar comprar el voto de los militantes en forma cínica y descarada pues, por medio de sus esbirros, presumió el «poder» y el capital económico con que cuenta, no para ganar la candidatura del PAN, sino para, supuestamente, comprarla.