Bajo el lema “San Luis ya despertó”, el alcalde Xavier Nava Palacios comenzó la difusión de lo que considera los logros de su administración basados en una campaña en la que pagó una millonaria cantidad de dinero por caricaturizarse. Entre cifras alegres e infladas, el edil revela un dato real y alarmante, en uno de los espectaculares por el que se pagó 30 mil pesos de renta para anunciar los logros, se lee: “8,000 beneficiarios En son de paz”, lo cual, alarmantemente, es verdad, pero aunque se quiere hacer creer que son de la sociedad más necesitada de San Luis, lo real es que los ganones son los familiares, amigos y cercanos del alcalde Xavi.
Entre los familiares, amigos y demás gente cercana al alcalde, que han gozado de las mieles del dinero público, se encuentran tanto los funcionarios públicos, como contratistas, proveedores y beneficiarios de contratos amañados como el que ocurrió para la renta de 153 vehículos.
Los funcionarios fifís de Xavi Nava han estrenado casas y departamentos en fraccionamientos y zonas exclusivas de San Luis Potosí, vehículos último modelo, han viajado a playas paradisiacas de México, vacacionan en Estados Unidos y Europa, ahora lucen relojes con valor superior a los 50 mil pesos, trajes hechos a la medida, zapatos de los buenos, perfumes, lociones y demás joyería que hasta antes del 1 de octubre de 2018 no tenían.
Como los compromisos sociales del alcalde son superiores a las vacantes disponibles en la administración municipal, Xavi creó, de manera ilegal, puestos en la Unidad Administrativa Municipal, los casos más representativos son el del repudiado chihuahueño chilanguizado, Sergio Leyva; y la odiada Rocío Zavala García, titular espurio de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, quien no ha hecho otra cosa que agravar los problemas que el gobierno de la ciudad representan para el alcalde.
Pero como los compromisos políticos no sólo se saldan con puestos en la nómina municipal, Xavi ha otorgado, de manera directa, contratos millonarios a los empresarios que “lo apoyaron” en la campaña electoral de 2018, misma que le dio el triunfo que aún no asimila.
Los servicios de salud del Ayuntamiento se otorgaron al Hospital de la Salud, propiedad del robusto empresario Pablo Valladares, quien no contento con los 21 millones de pesos mensuales que significa dicho contrato, utiliza sus medios de comunicación para atacar al edil y conseguir nuevos beneficios.
La compra de gasolina por parte del Ayuntamiento que suma en lo que va de la administración más de 30 millones de pesos, se otorgó al empresario Jacobo Payán Espinosa, dicha compra no fue licitada.
Además, según revelación de Sergio Leyva, Nava firmó un contrato por mil 500 millones de pesos con PANAVI, propiedad de Carlos Torres Rodríguez, Juan Cristobal Salinas Occeli, mejor conocido como “el Charro”, hijo del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari y de Juan Carlos Valladares.
La recién renta de 210 vehículos a razón de casi un millón de pesos por unidad, es decir 112 millones de pesos, de las cuales 153 fueron destinados para patrullas que, hay que decirlo, no se ven patrullando la ciudad; y el resto para los funcionarios fifí que no quieren desgastar los carros de su propiedad.
A estos contratos millonarios se deben sumar otros por bacheo, cuyo beneficio no se ve por ningún lado.
Xavi Nava sólo ha beneficiado al 1% de la población de San Luis Potosí, esos 8 mil potosinos son sus cercanos, al resto de la población le da escobas para que barran sus casas inundadas, asfalto para que tapen baches y cubetas para que junten agua ante la falta del vital líquido que afecta a toda, toda la población.
A finales de octubre la Auditoría Superior del Estado hará publicas los resultados de las auditorías al gasto público y, según fuentes de la ASE, las observaciones no son nada alentadoras para el gobierno de Xavier Nava.
