Los organizadores del Gran Slam de Australia esperan no retrasar el evento deportivo por las afectaciones que el aire de aquel país está presentado a causa de los incendios forestales. El importante torneo tenístico está programado para dar inicio el próximo 20 de enero, por lo que aún quedan algunos días para seguir evaluando las condiciones y evitar exponer a los participantes y a la afición.
El presidente de Tennis Australia, Craig Tiley, aseguró que no considera retrasar el abierto de tenis: “basándonos en la información que tenemos hasta el momento, con la fase previa que comenzará la próxima semana, el pronóstico es bueno; no esperamos retraso alguno, tenemos medidas adicionales en marcha para asegurar que el Abierto de Australia pueda seguir adelante”, apuntó el dirigente en conferencia de prensa.
La ciudad de Melbourne, lugar donde se lleva a cabo la competición, ha estado envuelta en una nube de humo tóxico durante varios días, situación que a inquietado a varios jugadores, entre ellos, Novak Djokovic, presidente del Consejo de Jugadores de la ATP y número dos del mundo, mismo que se ha manifestado en contra de que se lleve a cabo el Gran Slam de Australia por las obvias razones; así mismo, exige que se aplace la fecha de inicio para dejar que las autoridades controlen en su totalidad el siniestro.
Los incendios en Australia han causado una veintena de muertes, ha destruido cientos de casas y han generado grandes pérdidas económicas.
Finalmente, de llevarse a cabo el torneo, los partidos serán regidos bajo el mismo criterio del calor o las lluvias excepcionales, donde los árbitros podrán detener el partido si consideran que las condiciones no son aptas para continuar y, así, salvaguardar la integridad de los participantes.
