Durante la presentación de su novela “Una vida de mentiras”, la artista señaló que es complicado hablar de feminismo porque es un concepto que va mutando cada día y se le encuentran nuevos significados, sin embargo, existe una mirada femenina que va creciendo en la obra literaria latinoamericana pues las grandes narrativas vienen de mujeres cada día más jóvenes.
Esto, señaló, es un movimiento justo porque “hemos venido de muchos siglos de silencio a esta mirada”, y aunque en esta narrativa la presencia del hombre es importante, ésta es bajo la mirada estricta de la feminidad.
Acompañada en la presentación del laureado escritor Eduardo Antonio Parra, la escritora consideró que en las ciudades del interior del país la esfera de los géneros del siglo IXX está bien marcada, a diferencia, por ejemplo, de la Ciudad de México
“Como escritora es muy definitivo el haberme ido de San Luis Potosí 15 años y encontré al regresar muchas cosas diferentes y, sin embargo, muchas que permanecen igual. Las dinámicas de género operan de forma muy radical en Ciudad de México todo sucede vertiginosamente y obliga a repensar las relaciones”, finalizó.
“Una vida de mentiras”, su primera obra de novela negra, de editorial Planeta, plantea la historia de tres mujeres, de clases sociales diferentes pero unidas por dolorosas verdades, crímenes y secretos, ubicada en la ciudad de Querétaro y que bien podría situarse en cualquier ciudad del interior del país.