l Villarreal hizo la heroica en Polonia y en una dramática tanda de penaltis consiguió su primer título internacional de la historia ante el Manchster United. Rulli atajó a De Gea en el undécimo tiro y dio el batacazo para el Submarino.
Fueron 98 años de espera para los aficionados del equipo groguet. La cita con la historia trajo una prueba de fuego para el experimentado Unai Emery, quien en los primeros minutos debió padecer desoncentraciones en la mitad del campo.
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Sin embargo, el Submarino encontró la fórmula para sentirse cómodo estando encerrado. Con el temple de la experiencia y un Albiol impulsando la salida del equipo. Parejo recibió una falta sobre Cavani y con jugada de pizarrón, el veterano sirvió para Gerard Moreno quien conectó con la pelota y puso al frente a los españoles.
Los ingleses se volcaron al frente y encontraron petróleo en los costados, pese a ello, el Villarreal pudo escapar con vida al primer tiempo. Sin embargo, la amenaza estaba latente, más con un goleador como Cavani que tenía sed de hacerse sentir en el marcador.
El Manchester puso contra la pared a sus oponentes. Y con una gran fortuna, un rebote puso a Cavani en posición de fulminar a Rulli. Desde ahí, la balanza se inclinó completamente para los Red Devils.
Emery echó mano de los cambios y apostó por la solvencia de su muro defensivo para contener hasta el últimos segundo del tiempo regular. El dramatismo siempre estuvo latente, pero pese a ello, Rulli jamás vivió inquieto en su arco y respondió tranquilamente.
Los tiempos extra llegaron y el Villarreal fue otra vez valiente. Se puso en igualada de condiciones e incluso se dio el lujo de perdonar en pelota parada. Los cambios en las laterales ayudaron a que el fondo del United se viera mermado; mientras que el cansancio era notorio en ambas escuadras.
El destino decretó que los penaltis era la instancia que acabaría definiendo al campeón. Ningún tirado en el quinteto falló y, por si hacía falta mayor drama, el cotejo se fue hasta la muerte súbita. Nuevamente cada jugador mostró la manga ancha para luchar por el título, finalmente cayó en los porteros las responsabilidad de definir la final.
Rulli definió con vehemencia y todo caía en los pies de De Gea. Sin embargo, el portero argentino adivinó correctamente y con lo justo le tapó el disparo al arquero. El Villarreal es campeón y sueña con la Supercopa donde espera rival. Además jugará Champions la próxima temporada.
Con información de Marca
