El suceso aterrador que transformó la tranquila villa de Amityville, ubicada en el condado de Suffolk, al sur del estado de Nueva York, ocurrió la noche del 13 de noviembre de 1974. En la casa del número 112 de Ocean Avenue, una imponente construcción colonial construida en 1924, Ronald DeFeo Jr., el hijo mayor de la familia DeFeo, cometió un terrible acto: asesinó a sus seis familiares, incluyendo a sus padres y cuatro hermanos, utilizando un rifle Martin calibre .35.
El crimen tuvo lugar alrededor de las tres de la madrugada. A las 6:30, Ronald DeFeo acudió al bar Henry’s para buscar ayuda, afirmando que alguien había matado a su familia. Después de dar varias versiones contradictorias, el joven de 23 años fue detenido como principal sospechoso de la brutal masacre, y finalmente confesó, argumentando que «una vez que empecé, no pude parar».
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados boca abajo en sus camas, con heridas causadas por los disparos. No se encontraron indicios de sedantes ni signos de resistencia. Surgieron teorías que planteaban que DeFeo no podría haber llevado a cabo la masacre en solitario, llegando incluso a especular que una de sus hermanas, Dawn, de 18 años, habría sido cómplice y perpetradora de los asesinatos, y que Ronald la habría matado al descubrirla.
Casi un año después, en noviembre de 1975, tuvo lugar el juicio que resultó en la condena de Ronald DeFeo a seis sentencias consecutivas de 25 años de prisión. Un mes más tarde, la familia Lutz se mudó al número 112 de Ocean Avenue. George, Kathy y sus tres hijos experimentaron sucesos inexplicables que hasta el día de hoy no han sido totalmente esclarecidos. Esto los llevó a abandonar la casa después de 28 días, en medio de la noche y llevando consigo únicamente lo que tenían puesto. Así nació la legendaria historia del Horror de Amityville.
