El gobierno de Venezuela convocó y celebró un referendo el domingo 3 de diciembre para someter a votación propuestas concernientes al Esequibo, un territorio bajo el control de Guyana pero reclamado por Venezuela como propio.
Los venezolanos respaldaron las propuestas del gobierno de Nicolás Maduro, las cuales incluyen la creación del estado Guayana Esequiba como parte del territorio venezolano, junto con un plan para otorgar la ciudadanía venezolana a sus habitantes.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que se computaron 10.554.320 votos, sin clarificar si corresponden al mismo número de votantes o si se contaron 5 votos por elector en referencia a las 5 diferentes preguntas.
Todas las cuestiones planteadas recibieron un respaldo de más del 95%, según el CNE. Nicolás Maduro celebró lo que consideró una «victoria nacional», calificando el evento como un paso hacia la recuperación del territorio.
Sin embargo, esta decisión ha avivado tensiones con Guyana, que ha asegurado no tener nada que discutir sobre la soberanía del Esequibo. El presidente guyanés, Irfaan Alí, instó a sus ciudadanos a no ser influenciados por los eventos en Venezuela y afirmó que su país no será «pisoteado».
La situación se complica aún más luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) instara a Venezuela a «abstenerse de cualquier acción que altere la situación» en el territorio en disputa, aunque no prohibió la realización del referendo, como solicitaba Guyana.
El Esequibo, un territorio de 159.500 kilómetros cuadrados, es rico en recursos naturales y minerales, albergando importantes yacimientos de oro, petróleo, diamantes, entre otros.
La región ha cobrado importancia con los recientes descubrimientos petroleros, elevando las reservas de petróleo de Guyana a alrededor de 11.000 millones de barriles y convirtiendo al país en una de las economías de mayor crecimiento mundial.
La disputa territorial tiene su origen en acuerdos históricos que no definieron claramente las fronteras y fue agravada cuando Reino Unido designó una línea de reclamo territorial en el siglo XIX.
Mientras Venezuela insiste en la recuperación del territorio, Guyana reafirma su soberanía sobre el Esequibo, considerando el referendo venezolano como una amenaza existencial.
El presidente guyanés ha manifestado su firmeza ante las declaraciones de Maduro, rechazando cualquier intento de apropiación territorial. En tanto, el gobierno venezolano ha convocado manifestaciones y movilizado a diversos sectores para respaldar sus propuestas.
Este referendo, aunque no es vinculante en el ámbito internacional, ha aumentado las tensiones entre ambos países, generando preocupaciones sobre una posible escalada en el conflicto.
La disputa por el Esequibo, además de ser un tema territorial, está envuelta en aspectos políticos y económicos, atrayendo la atención no solo de los países involucrados sino también de la comunidad internacional.
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