El cuerpo del magistrado Jesús Ociel Baena llegó anoche a una funeraria en Saltillo, Coahuila, procedente de Aguascalientes, marcando el inicio de un proceso doloroso para familiares y amigos que se congregaron poco antes de las 22:00 horas para darle el último adiós. Baena Saucedo, quien fue el primer jurista de género no binario en México, falleció el lunes en circunstancias aún bajo investigación.
Decenas de personas se congregaron afuera de la funeraria Latinoamericana en Saltillo, lo que llevó a las autoridades locales a implementar un operativo de seguridad para mantener el orden. En declaraciones a los medios de comunicación, la hermana de Baena, Dulce Baena, expresó consternación por los resultados de las investigaciones realizadas por las autoridades estatales en Aguascalientes y demandó una mayor claridad en el caso.
«No estamos conformes con el veredicto que se dio por parte de la Procuraduría de Aguascalientes, no creemos que la muerte de mi hermano haya sido un crimen pasional», señaló Dulce Baena.
El fiscal general de Aguascalientes, Jesús Figueroa, informó que Baena murió a manos de su pareja, Dorián Daniel Nieves, quien presuntamente lo habría asesinado con una navaja antes de quitarse la vida. Figueroa destacó que la investigación está abierta, y los indicios recabados en la escena del crimen pueden ser revisados por cualquier otra autoridad.
La muerte de Jesús Ociel Baena ha generado una movilización nacional, especialmente en la comunidad LGBTI. Organizaciones y activistas realizaron vigilias y protestas en más de 30 ciudades, cuestionando la versión oficial y acusando a la Fiscalía de Aguascalientes de buscar cerrar el caso prematuramente.
El Gobierno Federal, a través del subsecretario de Gobernación Félix Arturo Medina, ha pedido que se investigue con una perspectiva LGBTI la muerte de Baena, subrayando la importancia de no descartar ninguna línea de investigación en este trágico suceso.