El Mtro. Mario Martínez Jiménez, estudiante del Doctorado Institucional en Ingeniería y Ciencia de Materiales de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) fue galardonado con el “Premio Profesor Aikawa, Investigador Joven 2022”, por el Congreso de la Sociedad Internacional de Lesiones por Quemaduras (ISBI), gracias a su novedoso proyecto de termotecnología que beneficia a pacientes quemados.
El también jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto recibió dicha distinción por el proyecto titulado “Impact of a clinical decision algorithm on length of hospital stay and costs of care of burned patients using thermographic scans”, que ha desarrollado a lo largo de los últimos diez años junto a su asesor, el Dr. Eleazar Samuel Kolosovas Machuca, investigador de la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACyT), entidad que imparte el doctorado.
En entrevista, el maestro Mario Martínez Jiménez dijo sentirse orgulloso por recibir el reconocimiento que les fue otorgado tras diez años de arduo trabajo de investigación. “La termotecnología es usada en la parte clínica, incluso en situaciones donde nos vemos rebasados por la gravedad de la lesión; la termografía llega a suplir nuestra preparación clínica, es aceptar que estamos en tiempos diferentes y las herramientas optativas van a hacer que todos hablemos el mismo idioma… entonces la termografía infrarroja ayuda mucho para saber qué lesión está con oportunidad de cicatrizar y qué lesión no tiene algún tipo de oportunidad de sanar o que requiere un procedimiento mayor”, explicó.
Por su parte, el Dr. Samuel Kolosovas, pionero en el desarrollo de esta tecnología, señaló que la termografía infrarroja es una técnica no invasiva que permite ver a través de una cámara aquello que es invisible a los ojos. “Todos los seres vivos emiten en el infrarrojo, y estas cámaras tienen sensores que traducen esta radiación invisible y la convierten en una imagen digital, visible, donde cada pixel representa un valor de temperatura y la información es muy útil en aplicaciones clínicas”, detalló.
Destacó que la técnica brinda información sobre la superficie del cuerpo que se mide y “la interpretación que nosotros le hemos dado después de mucha investigación permite que el cirujano se apoye en esta herramienta para comparar su diagnóstico”, puntualizó. En la Unidad de Quemados del Hospital Central, que cumplió 38 años en servicio, ya es una tecnología de uso diario.
Ambos coincidieron que en la actualidad es más sencillo contar con cámaras infrarrojas, pues antes el precio de cada una superaba los 250 mil pesos, eran equipos pesados, complicados y aunque portables, eso suponía riesgos en los traslados. Actualmente, estas cámaras pueden costar sólo 10 mil pesos y se acoplan con celulares lo que permite su portabilidad sencilla y uso rápido.
Aunque la tecnología está prácticamente al alcance de todos, es la investigación realizada a lo largo una década lo que ha hecho la diferencia en la atención a los pacientes quemados: un algoritmo que podría predecir los resultados de las quemaduras, distinguiendo quemaduras superficiales y profundas, así como identificar con éxito las heridas que necesitan atención prolongada en el hospital y quemaduras que podrían manejarse con pocos días de hospitalización y principalmente, apoyo ambulatorio.
Cabe apuntar que este importante evento de carácter mundial, el Congreso de la Sociedad Internacional de Lesiones por Quemaduras, fue realizado por primera vez en México en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, del 18 de agosto al 2 de septiembre de 2022, donde se reconoció el trabajo impulsado por los dos universitarios.
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