La carrera atlética San Silvestre 2024 recaudó 500 juguetes que serán entregados el próximo 6 de enero a los niños y niñas que asisten a consulta y están internados en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”.
Un total de 430 corredores acudieron a temprana hora para hacer su donativo de uno o varios juguetes no bélicos y participar con su número en la justa atlética, que se realizó en un día y horario inusual, pues la tradición marca que siempre se efectúa el último día del año en curso, unas horas antes de que llegue el nuevo.
La salida y meta se ubicó en la esquina de Avenida Carranza y Uresti, para de ahí completar los aproximados 5 kilómetros por la Recreovía Dominical, por lo que, sin problemas de seguridad vial, las y los participantes de diferentes equipos, clubes y libres, pudieron caminar, trotar o correr “a sus anchas”. El tiempo en esta ocasión no importaba, pues más que una competencia la lid representa, la oportunidad de hacer válida la causa benéfica, convivir y despedir el 2024.
No hubo jueceo oficial, pero el primero en arriba a la meta en la rama varonil fue el jovencito Juan Ángel Castillo Rivera /#310), del Club Halcones; segundo Fernando Gutiérrez (#074), de Runners Potosinos; tercero Diego Hernández (#135), libre; cuarto Moisés López, y en quinto Alejandro Rodríguez.
De las damas, cruzó en primer sitio la meta Valeria Zambrano (#333), del Club Halcones; segunda Teresa Villegas (#242), libre; tercera Zaira Patricia Romero (#267), Psicoatletic; cuarta María José Muñoz, Ursus Muñoz Runners; quinta Gabriela Blanco.
Destacar la participación de Samuel “Samy” Leura y la niña Andrea Ramírez, quienes fueron primer lugar en silla de ruedas e infantil, respectivamente.
Los organizadores: Club Conejos, Fundación Ursus Muñoz y Runners Potosinos, agradecieron la participación de todas y todas; entregaron las clásicas medallas de chocolate y realizaron algunas rifas de artículos de los patrocinadores.
Por último, anunciaron que el 6 de enero de 2025 por la mañana, será la repartición de los juguetes, tal como desde hace 19 años lo inició el finado Ursus Muñoz al rescatar la tradicional lid que ahora tiene una labor benéfica.