El pasado 29 de noviembre del 2024, se cumplío el segundo aniversario luctuoso del maestro Federico Silva, y para conmerar su memoria, el Museo Federico Silva, Escultura Contemporánea realizará un homenaje, y este 30 de noviembre es la última oportunidad para disfrutarlo.
Federico Silva nació en la Ciudad de México el 16 de septiembre de 1923, Silva fue una figura central en la transformación del arte público en el país, siendo reconocido por su innovadora obra en escultura monumental y por ser pionero en la integración de técnicas modernas en la creación artística.
Federico Silva comenzó su carrera artística en la pintura, colaborando con grandes muralistas como David Alfaro Siqueiros. Sin embargo, fue en la escultura donde encontró su verdadera vocación, destacando por su habilidad para trabajar con materiales industriales como el acero y el concreto. Sus obras se caracterizan por una audaz combinación de modernismo y elementos prehispánicos, reflejando su profundo interés en las raíces culturales de México, mientras miraba hacia el futuro con un enfoque vanguardista.
Uno de los hitos más importantes de su carrera fue su participación en el proyecto Ruta de la Amistad, en los Juegos Olímpicos de México 1968, donde creó una de las 19 esculturas monumentales que adornan la capital del país. Esta obra, que sigue siendo un referente del arte público mexicano, consolidó su reputación como uno de los escultores más influyentes de su generación.
A lo largo de su carrera, Silva recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1995. Su obra ha sido exhibida tanto en México como en el extranjero, y su legado artístico continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas.
Además de su faceta como creador, Federico Silva también fue un destacado académico y teórico del arte, impartiendo cátedras y conferencias en instituciones de prestigio. Su capacidad para reflexionar sobre el papel del arte en la sociedad contemporánea y su constante experimentación con nuevas técnicas y materiales lo posicionaron como una figura clave en la evolución del arte moderno en México.
Federico Silva deja tras de sí un vasto legado que seguirá influyendo en el panorama artístico nacional e internacional.