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La doctora Raquel Ávila Rodríguez, investigadora y docente en la Unidad Académica Multidisciplinaria Región Altiplano (UAMRA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), es una destacada impulsora de la creatividad e innovación mexicana en el campo de la Ingeniería en Mecatrónica, pues ha liderado diversos proyectos multidisciplinarios junto a sus estudiantes, con lo que fomenta el desarrollo tecnológico local y motiva a crear soluciones innovadoras con sello potosino.
La doctora Ávila Rodríguez, que tiene una trayectoria de 14 años en el campus Matehuala de la UASLP, el año pasado, junto con sus estudiantes, formó un equipo interdisciplinario integrado por una dentista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un especialista en cirugía maxilofacial y una fisioterapeuta, para desarrollar un dispositivo electrónico para medir la fuerza prensil en la cavidad oral, con el objetivo de evaluar y tratar el bruxismo, una afección que provoca la fricción involuntaria de los dientes durante el sueño.
El resultado del proyecto fue tan exitoso, comentó la investigadora, que obtuvieron una Mención Honorífica en el Congreso Nacional de Tecnología Aplicada a la Salud 2024, realizado en la Universidad Iberoamericana y, por ello, ahora están en trámites de una patente.
El aparato electrónico auxilia el trabajo de los dentistas y les permite llevar un registro diario a través de una aplicación sobre la fuerza registrada en los dientes, el cual se descarga en el celular del paciente y otorga mediciones precisas de tal manera que el dentista o el especialista maxilofacial puede determinar el tratamiento a seguir.
El proyecto permitió probar el equipo electrónico en un caso clínico a través del IMSS en el municipio de Matehuala, donde se realizó el seguimiento de una paciente que acudió al dentista con intensos dolores de cabeza y musculares en la mandíbula debido al bruxismo.
Según la doctora Raquel Ávila, el éxito en las mediciones ha motivado al equipo a continuar la identificación de pacientes y realizar pruebas con el prototipo. Ahora, consideran integrar a un psicólogo en el proyecto, ya que han identificado el estrés como uno de los principales detonantes de esta afección.
Los cálculos del dispositivo, que se coloca en la cavidad oral, han mostrado que algunos pacientes llegan a ejercer una presión de hasta 175 kilogramos fuerza, cuando lo normal oscila entre 50 y 70 kilogramos fuerza, esto destaca la precisión y resistencia de los sensores incorporados en el aparato.
Para la doctora Ávila, este tipo de proyectos impulsan el desarrollo científico en el Altiplano potosino y fomentan la creatividad de los estudiantes, quienes buscan perfeccionar el equipo con miras a su comercialización. El dispositivo tiene el potencial de ser una herramienta útil para dentistas y especialistas en cirugía maxilofacial.
El equipo multidisciplinario está abierto a colaboraciones y posibles acuerdos con empresas del sector dental interesadas en la comercialización del producto.
Finalmente, la doctora Ávila enfatiza que este proyecto demuestra la importancia de la mecatrónica en la integración con otras áreas del conocimiento, permitiendo el desarrollo de herramientas innovadoras que brinden seguridad y apoyo a los profesionales de la salud bucal.
Seguiremos informando.