La Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) dio a conocer un innovador proyecto de vinculación social titulado “Desarrollo social y económico de pequeñas unidades agroindustriales con base en la socialización, gestión, generación y/o uso eficiente de energía sustentable”. Este fue apoyado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (CONAHCyT) y beneficiará a 800 pequeños productores de piloncillo y caña de azúcar de la región Huasteca.
La Dra. Alma Gabriela Palestino Escobedo, directora de la FCQ, destacó que el proyecto se está implementando en localidades de Tanlajás con el objetivo de apoyar a los agricultores y productores de la zona para generar artículos con valor agregado. Subrayó la importancia de la capacitación que se está brindando al personal docente para mejorar la tabla nutrimental de lo que se elabora en Tanlajás.
El Dr. Marco Sánchez Castillo, líder técnico del proyecto, explicó que este esfuerzo de incidencia y desarrollo tecnológico está dirigido a empoderar a las comunidades rurales. “Llevamos dos años trabajando con las comunidades de la Huasteca Potosina, insertados en el sistema productivo de caña de azúcar y piloncillo”, detalló.
El objetivo principal es establecer un acercamiento con la comunidad, realizar un diagnóstico, identificar necesidades y, utilizando la infraestructura y experiencia del personal de la facultad proponer soluciones viables, creativas y originales. “Es una responsabilidad como institución, docentes y personas, mejorar la calidad de vida de las comunidades”, enfatizó el Dr. Sánchez Castillo.
En el caso específico de la producción artesanal de piloncillo, un proceso que tiene más de 200 años de tradición en la región y que está estrechamente ligado a los usos y costumbres de la comunidad Tének, el proyecto busca incidir con ciencia y tecnología para mejorar dicho proceso, aumentar la productividad de los trapiches, y facilitar la comercialización de los productos. Estos esfuerzos apuntan a obtener un mejor precio de venta y mejorar la calidad de vida de las familias involucradas.
La señora Elia N., de la comunidad de San José Xilatzén, agradeció a nombre de todos los productores el apoyo de la FCQ y la UASLP, y destacó el arduo trabajo de toda la comunidad para avanzar en la comercialización del producto, con miras a la fabricación de dulces.
“Esta unidad de procesamiento es un espacio físico gestionado ante la Asamblea de la comunidad, y el grupo de productores recibió el espacio en comodato por cinco años como parte del esfuerzo colaborativo entre el Conahcyt y la FCQ-UASLP”, explicó. En esta primera etapa, se elaborarán dulces con piloncillo y productos naturales, cumpliendo con estándares de higiene y seguridad, y con un valor nutritivo avalado por la Facultad.
El Sr. Venancio Martínez Valentín, productor de caña de azúcar de El Barrancón, también expresó su gratitud y entusiasmo. Señaló que su producto está recibiendo apoyo tanto de la FCQ como de la Facultad de Ingeniería, para transformar la caña de azúcar en alcohol, productos químicos para la industria, iniciando con el ron y el carbón vegetal. “Esto convierte el trapiche en una unidad productiva capaz de generar tres o cuatro productos en diferentes etapas del año”, detalló.
Este proyecto no sólo ha beneficiado a los actuales productores, sino que ha inspirado a los jóvenes de la zona a ver el estudio universitario como una herramienta para mejorar sus comunidades. En esta etapa de desarrollo, se está extendiendo a comunidades de otros municipios como Aquismón, San Antonio, Tancanhuitz y Huehuetlán, donde se prevé obtener resultados igualmente favorables.
La vinculación de la UASLP, a través de la Facultad de Ciencias Químicas, es un ejemplo claro de cómo la academia puede colaborar directamente con las comunidades para generar un impacto positivo y sostenible en el desarrollo social y económico de las regiones rurales de México.
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