Este 19 de septiembre, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) llevó a cabo el 1er. Macro Simulacro Universitario, un ambicioso ejercicio que implicó la participación de alrededor de 39 mil integrantes de diversas entidades académicas.
El objetivo principal de este ejercicio fue promover la cultura de la autoprotección y evaluar la capacidad de respuesta ante emergencias. La iniciativa no sólo involucró a estudiantes y académicos, sino que también incluyó la participación de más de 339 instituciones, brigadistas, observadores y autoridades de seguridad a nivel estatal y municipal.
El simulacro, que comenzó a las 9:30 horas, se coordinó desde el Puesto de Mando establecido en el Centro Cultural Universitario Bicentenario (CC200), donde autoridades universitarias y representantes de diversas instancias de seguridad y protección civil, encabezadas por el rector de la UASLP, doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, supervisaron las acciones, bajo los protocolos implementados en la institución.
Al activarse la alarma, 93 inmuebles de las entidades académicas y de gestión de la UASLP comenzaron el proceso de evacuación masiva, en la que se movilizaron 33 mil estudiantes en un lapso de 10 minutos. Esto sucedió en espacios como el Edificio Central, CIACyT, Radio Universidad, CC200, las facultades de Agronomía, Medicina, Derecho, Comunicación, Contaduría, zona universitaria poniente, y campus como Valles, Salinas, Matehuala, Tamazunchale, por mencionar algunos.
Así a nivel estatal, la actividad abarcó las cuatro regiones del estado y ocho municipios, en el que destacó la colaboración de cuerpos de seguridad como la XII Zona Militar, el H. Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y diversas secretarías, tanto estatales como municipales. Además, la Guardia Civil Estatal y la Guardia Civil Nacional participaron en la implementación del ejercicio.
El desarrollo de la simulación de emergencias involucró a más de 33 mil estudiantes, 3 mil 081 académicos y 2 mil 851 administrativos, quienes fueron guiados por más de 700 brigadistas entrenados. También se contó con 50 observadores y evaluadores que supervisaron el cumplimiento de protocolos.
Para garantizar una comunicación efectiva, se utilizaron más de mil cámaras y 110 radios de comunicación. En caso de incidentes, se dispuso de dos ambulancias y una unidad de ataque rápido de bombeo.
En general, la respuesta de la comunidad universitaria fue positiva y notable su activa participación, pese a que se reportaron seis personas “fallecidas” durante el evento, es decir, que se negaron a participar y no siguieron las indicaciones de los brigadistas en la actividad. Al final, se logró cumplir con el objetivo principal: promover la cultura de la autoprotección y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de estar preparada.
Este ejercicio sienta las bases para futuros simulacros, reafirmando el compromiso de la UASLP con el bienestar de su comunidad. Mientras que las autoridades universitarias destacaron la importancia de estos esfuerzos colaborativos y su impacto en la formación de una cultura de prevención y reacción ante emergencias, que involucre a estudiantes, académicos, administrativos y la sociedad en general.
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