Con la intención de saber cuáles son los patrones químicos que identifican a las personas que pasan por COVID largo y desarrollar métodos que permitan conocer el daño pulmonar ocasionado por ese padecimiento, el doctor Rogelio Flores Ramírez, investigador de la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACyT) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), desarrollará durante dos años un interesante proyecto desde una perspectiva multidisciplinaria.
Denominada «Desarrollo y evaluación de un sistema de tamizaje basado en metabolómica exhalatoria, para la clasificación y predicción de COVID largo mediante métodos de aprendizaje automatizado”, la investigación será financiada por el Fideocomiso de Multas Electorales del Consejo Potosino de Ciencia yTecnología (Copocyt).
El doctor Rogelio Flores Ramírez señaló que el COVID largo es una afectacion que padecen entre el 64 y el 80% de los pacientes recuperados del COVID-19. Quienes a pesar de estar recuperados y obtener una prueba negativa del virus, enfrentan falta de aire, ansiedad, náusea, dolor de cabeza, dolores musculares, mareos. Según las investigaciones de especialistas, tiene una duración que va de 4 semanas a un año.
Este proyecto atesora el aliento, el aire con saliva que produce una persona y lo emplea como su materia de trabajo: al inflar un globo de 250 mililitros en el cual se guarda el aliento del paciente, que posteriormente pasa por una nariz electrónica, que pincha el globo y succiona el aire, genera una señal química y a través de diversas técnicas se determina cuáles son los olores que el paciente percibe para determinar un daño pulmonar, aprendiendo las diferencias entre los grupos de los que presentan daño y de los que están sanos.
La investigación parte de que el COVID-19 es una afectación que, dependiendo de la cantidad de virus que entró al cuerpo, puede causar complicaciones al sistema nervioso, al sistema cardiovascular y al sistema respiratorio. El daño al sistema respiratorio es el punto de atención principal de la investigación, pues se sabe que el haber padecido la enfermedad, puede dejar secuelas como fibrosis pulmonar o daños en el pulmón, lo que implica que este órgano pierde su función poco a poco y repercute en la calidad de vida de las personas.
El trabajo multidisciplinario en donde participarán, médicos, químicos, ingenieros en computación, entre otros especialistas, atiende a las necesidades planteadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que solicita que las autoridades sanitarias de todos los países den seguimiento a pacientes que presentan síntomas de COVID largo para localizar biomarcadores. Es decir, eventos que produzcan un sistema biológico para poderlos trabajar entre la población y con ello conocer más y mejor esta enfermedad.
La duración del proyecto es de dos años, y se espera que pronto pueda generar efectos positivos en la población, pues será probado entre personas de comunidades de las diversas regiones del estado donde no se cuenta con acceso a infraestructura especializada.
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