
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Applied Psychology, lo que hace un empleado en su tiempo libre afectaría su productividad laboral más de lo que se había considerado.
Tras analizar la actividad y sentimientos de 183 empleados durante 10 días, investigadores de la Universidad de Curtin, en Australia, concluyeron que quienes se involucraban en tareas en las que se sintieran en control o que dominaran, y hasta creativas, les hacía estar más inspirados y entusiastas en el trabajo al día siguiente.
Específicamente encontraron que eran mejores coordinando departamentos, presentando información a sus compañeros, diseñando procedimientos y a la hora de ponerse metas. Además, consideraron que la mejoría laboral era medible entre un 15 y 30% y las actividades incluían deportes, lectura, voluntariado y más.
Esto además tendría una injerencia directa en el éxito laboral.
Sugieren que se debería a que estas actividades aportan nuevas herramientas y conocimientos que pueden aplicar al trabajo, y cuando sienten que las dominan, más.
Sin embargo, los investigadores también hacen hincapié en que si bien los empleadores podrían motivar a los empleados a participar en este tipo de actividades, deberían hacerlo con mucha precaución. Esto, sugieren, sería para evitar que sintieran que su patrón controla su tiempo libre.
Así, sugieren formas menos intrusivas, desde incluir talleres opcionales dentro la compañía o favorecer actividades en las que puedan participar, como concursos. De esta forma podrían familiarizarse con otras ideas que podrían buscar hacer después del trabajo.
Pero relajarte no ayudaría tanto…
Así como participar en ciertas actividades te ayudaría en el trabajo, relajarte haría lo contrario. De hecho, el mismo estudio descubrió que los empleados que dedicaban su tiempo libre a escuchar música o meditar, no obtenían los mismos beneficios. Si bien sí les ayudaba a estar más relajados y calmados, no les hacía más proactivos.
Y esto parece ir de la mano con estudio de 2018 que encontró que el mindfulness sería un enemigo de la motivación laboral. De aquella se concluyó que esta práctica sí reduciría el estrés y mejoraría el sueño, pero a la vez haría a los empleados menos interesados en competir.
La ventaja de la creatividad
Ya en 2014 un estudio realizado en al Universidad Estatal de San Francisco concluyó que realizar actividades creativas después del trabajo tenía una influencia positiva directa en la productividad laboral.
La conclusión de este estudio va de la mano con lo que concluyeron los investigadores australianos: aprender nuevas habilidades que puedan aplicar al día día podría ser la razón de esta ventaja.