El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a México como «un lugar muy peligroso» gobernado «esencialmente por los cárteles». Durante una conferencia en su club Mar-a-Lago en Florida, Trump criticó al gobierno mexicano por permitir que “millones de personas” y “números récord de drogas” ingresen a Estados Unidos, asegurando que estas acciones perjudican a su país.
Trump reiteró que impondrá “aranceles muy serios” sobre México y Canadá si no cumplen con sus demandas. También anunció su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de América», afirmando que este nuevo nombre es «apropiado» y «hermoso».
Por su parte, el Congreso de Estados Unidos avanza en iniciativas relacionadas con migración y control fronterizo. La Cámara de Representantes aprobó la controvertida Ley Laken Riley, que busca encarcelar y deportar a inmigrantes indocumentados que cometan delitos no violentos.
Aunque fue aprobada con apoyo bipartidista, organizaciones como el National Immigration Law Center han criticado la medida, calificándola como un ataque a los derechos constitucionales y una explotación de tragedias personales.
El Senado debatirá el proyecto de ley en los próximos días, donde se espera una decisión final.