
Después de poco más de 15 días que el Torneo Clausura 2020 se fue al paro por la contingencia sanitaria a causa del Covid-19, los clubes de la Liga MX han mantenido ocupados a sus jugadores con entrenamientos que pueden realizar en casa para que el impacto de la inactividad sea menor y no diezme el ritmo de los futbolistas.
Tal es el caso del Atlético de San Luis que, después de superar la situación en la que se vio involucrado el presidente del equipo, Alberto Marrero, al dar positivo al coronavirus y que ahora se está recuperando, los jugadores no presentaron ningún tipo de síntomas, mucho menos tuvieron que acudir a una clínica para su valoración médica. En este sentido, los dirigidos por Guillermo Vázquez han estado en constante comunicación con el estratega y con los preparadores físicos para llevar a cabo rutinas de entrenamiento que les permitan mantener su nivel futbolístico y, así, sopesar de la mejor manera la pausa del campeonato.
Nicolás Ibáñez, delantero, figura y goleador del Atlético de San Luis, ofreció una entrevista vía transmisión digital donde comentó precisamente estos puntos: “el profe nos manda los trabajos para hacer; desde la primera semana, donde inició el paro, nos fuimos armando con cosas del gimnasio cada quien en su casa para continuar los ejercicios que nos indicaba el entrenador”.
De la misma forma, el jugador argentino lamenta la situación por la que el mundo pasa, ya que no se sabe cuándo va a regresar todo a la normalidad: “hay mucha incertidumbre por no saber lo que va a pasar, ni la Liga ni el país sabe qué está pasando”.
Por otro lado, Nicolás Ibáñez mantiene la ilusión de que el Clausura 2020 pueda continuar con las actividades una vez pasada la contingencia sanitaria, ya que, asegura, quedaron muchas cuentas pendientes por hacer: “con muchas ganas para volver, motivados siempre, porque hay objetivos que cumplir”.
Finalmente, Nico está consiente que el regresar a la competencia será una dura prueba para todos los jugadores de los equipos; sabe de lo complicado que es estar un tiempo considerable sin jugar un partido de futbol profesional, más allá de solo entrenar desde la casa: “va a ser difícil retomar el nivel de competición, es como empezar otra vez, va a tener que haber una semana o diez días de preparación, va a costar a todos los equipos”, aseveró el goleador.